Real Hearing. Tan real como en el tribunal


En 2021 el arbitraje se acostumbró a convivir con la pandemia: se fueron perfeccionando las técnicas y los protocolos para la celebración de audiencias en formato virtual, algunas ya se volvieron a celebrar en persona y se dieron cambios legales interesantes. Por Aníbal Sabater, socio de Chaffetz Lindsey LLP.

La AAA/ICDR y la CCI modificaron sus reglamentos e introdujeron innovaciones significativas, se puso en marcha el Centro Internacional de Arbitraje de Madrid y dejamos de vivir en el “estado de excepción” que había sido 2020. El arbitraje empezó a volver por sus fueros.

Un arbitraje para recordar

A riesgo de ser algo chovinista (y de serlo deliberadamente): IESA Óleo e Gás S.A. v. Tupi B.V. and Petrobras Netherlands B.V., ICC Case No. 24064/MK/PDP. En lo procesal, el caso destaca porque las audiencias fueron de las primeras en celebrarse remotamente como consecuencia de la pandemia -tuvieron lugar en marzo de 2020-. Por lo demás, el procedimiento tuvo solicitudes de medidas cautelares, objeciones jurisdiccionales y, en general, toda la complejidad que puede esperarse cuando se ha resuelto un contrato de construcción valorado en casi mil millones de dólares. Al final, en una disputa que tenía algo de David contra Goliat, mis socios Yasmine Lahlou, Peter Chaffetz y Andrew Poplinger obtuvieron para IESA un laudo muy favorable frente a la empresa estatal brasileña Petrobras. El laudo parcial de responsabilidad y daños se dictó en los últimos días de 2020 y se puede leer en https://jusmundi.com/en/document/decision/en-icc-case-id-no-1144-wednesday-1st-may-2019. En 2021 las partes formularon sus alegatos de costas, pero llegaron a un acuerdo al respecto, que hizo innecesario un nuevo laudo del tribunal. CIAR Global ha dado más detalles sobre esta saga: https://ciarglobal.com/petrobras-pierde-arbitraje-por-plataformas-maritimas-con-ingeniera-iesa/  

2022 seguirá ligado a la pandemia

Para bien o para mal, el año 2022 va a seguir ligado a la pandemia. Si las restricciones y dificultades para viajar duran, es posible que terminemos por acostumbrarnos a un mundo en el que el contacto personal con clientes y testigos es limitado. A pesar del ahorro económico que eso supone, perderemos inmediatez y eficiencia en la gestión de los casos y temo que nos terminemos acostumbrando a una situación en la que, por ejemplo, se preparan testigos o audiencias en circunstancias que no son ideales. 

A cambio, en 2022 veremos la consolidación de cambios decisivos y favorables en el mercado laboral. El trabajo remoto es ya más frecuente y, en una práctica globalizada como el arbitraje, va a facilitar la circulación global del talento, es decir: el que una firma pueda contratar y trabajar eficazmente con asociados o incluso socios residentes en otras ciudades, sin requerir que se muden.

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