A finales de febrero el gobierno uruguayo llegó a un acuerdo con el operador portuario belga Katoen Natie a través del que se resuelve un conflicto que amenazó con llegar a arbitraje de inversiones en un aviso anunciado hace un año.
La compañía logística reclamaba a Uruguay 1.500 millones de dólares por verse perdudicada ante el trato de favor a Montecon SA, operador de contenedores portuatios en la Administración Nacional de Puertos uruguaya.
Katoen Natie invocaba el incumplimiento del Tratado Bilateral de Protección de Inversiones Uruguay-Bélgica.
Las negociaciones habrían comenzado en el segundo trimestre del año 2020 y a cambio de una inversión que supera los 450 millones de dólares en la extensión de la terminal de contenedores del Puerto de Montevideo, el gobierno uruguayo ha extendido la concesión a la belga hasta 2031.
Según la nota de prensa de la belga, el acuerdo permite a Katoen Natie realizar la mayor inversión en la historia del Puerto de Montevideo, y será el motor que impulse a Uruguay para fortalecer la posición estratégica de su principal terminal portuaria regional como proveedor de servicios portuarios.
