El tribunal del arbitraje de inversiones entre la constructora puertorriqueña Omega Engineering y Panamá ha desestimado la demanda de 100 millones de dólares contra el país centroamericano, iniciada en 2016, en relación con ocho contratos para la construcción de tres hospitales médicos, un centro de educación superior, un ayuntamiento, un juzgado y otras instalaciones.
El tribunal constituido en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), formado por Laurence Shore, Horacio Grigera Naón y Zachary Douglas, ha desestimado la demanda de Omega Engineering y de su director general Óscar Rivera que reclamaban trato injusto por parte del Gobierno de Panamá, impagos y procesos penales contra relacionados con investigaciones anticorrupción.
Los demandantes presentaron el arbitraje ante CIADI en diciembre de 2016 invocando el incumplimiento del Tratado Bilateral de Inversiones Estados Unidos-Panamá y de 1982 y del Acuerdo de Promoción del Comercio Estados Unidos-Panamá de 2007.
Omega y Óscar Rivera alegaban que varias entidades gubernamentales panameñas incumplieron ocho contratos, lo que constituyó una violación de varias disposiciones de los tratados, incluidas las protecciones relativas a la expropiación, el trato justo y equitativo, la plena protección y seguridad y medidas arbitrarias.
El inicio del conflicto
Los demandantes acusaron al Gobierno panameño del presidente Juan Carlos Varela, que ocupó el poder en 2014, de atacar de manera hostil sus inversiones, cuyos contratos habían sido adjudicados durante la Administración anterior.
Reclaman impagos de facturas y la rescisión injustamente de su contrato más importante, además de recibir el ataque contra ellos y una empresa vinculada con varias investigaciones penales. También denunciaban una campaña de desprestigio que ensució la reputación internacional de los inversores.