En fechas recientes diversas instituciones, a través de los datos recogidos procedentes de su administración de arbitrajes, han puesto de manifiesto su compromiso con promover la representación de mujeres y otros grupos actualmente infrarrepresentados en arbitraje.
Pero estos esfuerzos por fomentar la diversidad no son espontáneos, si no que ya vienen apoyados por diversos análisis, encuestas, artículos o informes publicados por estudiosos, instituciones, incluso firmas de abogados que plantean la falta de diversidad como un problema del arbitraje internacional y uno de los mayores retos que enfrenta en el presente.
El Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones, Ciadi, mostró su compromiso con el trabajo por una mayor diversidad durante la celebración el pasado mes de abril del 2017 ASIL Annual Meeting en Washington (de la American Society of International Law). Meg Kinnear, secretaria general de Ciadi, explicó cómo en 2016 con un 19% de designaciones se había conseguido el récord de árbitros mujeres en su institución. Kinnear también habló del esfuerzo que está llevando a cabo la institución alentando a los Estados a hacer designaciones diversas en términos de género y regionales. Ciadi cuenta con un 16% de mujeres en sus listas de árbitros.
Los datos de la London Court of International Arbitration (LCIA) tampoco son muy halagüeños en términos de diversidad aunque curiosamente tiene el mayor porcentaje de designaciones de árbitros mujeres con un 20,6% en 2016.
En fechas recientes fueron la Cámara de Comercio Internacional (CCI) –Mujeres y arbitraje: Alexis Mourre, “queda un largo camino por recorrer”– o la Cámara de Comercio de Estocolmo –Sólo el 16% de los arbitrajes de la SCC tienen a una mujer como árbitro-, quienes a través de los datos recogidos procedentes de su administración de arbitrajes ponían de manifiesto su compromiso con promover la representación de mujeres en arbitraje. Los datos de la London Court of International Arbitration (LCIA) –El arbitraje de la LCIA: Londres, tres árbitros británicos y Ley inglesa– tampoco son muy halagüeños en términos de diversidad aunque curiosamente tiene el mayor porcentaje de designaciones de árbitros mujeres con un 20,6% en 2016.
Hace unos meses Berwin Leighton Paisner publicaba su encuesta anual sobre arbitraje internacional “Diversity on Arbitral Tribunals: Are we getting there?” que, centrada en esta ocasión en la diversidad, confirmó la falta de ésta en arbitraje internacional –Ser mujer, joven o no occidental, obstáculos en arbitraje internacional-.
Otro ejemplo es Arbitrator Intelligence, iniciativa que promueve imparcialidad, transparencia, rendición de cuentas y aumento de la diversidad en la selección de tribunales de arbitraje. En febrero lanzaron el cuestionario AIQ –Cuestionario para analizar la toma de decisiones en arbitraje internacional-, que abordaba la solución a algunos de los desafíos que enfrenta el arbitraje internacional: falta de diversidad, transparencia, percepción de la eficiencia de los árbitros…
La semana pasada, el despacho peruano Bullard Falla Ezcurra publicaba el informe “Tendencias en arbitraje Latinoamérica, 2017“, en el que se señalaba a la diversidad como una de las claves en el desarrollo efectivo del arbitraje en los próximos años en Latinoamérica.
Fach nos avanza una conclusión que no nos sorprende: “no existe ni una sola estadística que no indique que las mujeres están infrarrepresentadas en el arbitraje internacional” y lo mismo ocurre “con la participación en el mundo arbitral de otros grupos humanos…”.
Otro informe reciente es el de Lucy Greenwood “Diversity and inclusion: It’s a numbers game“, análisis en el que se recoge, entre otros datos, que el porcentaje de las designaciones de árbitros mujeres por instituciones de arbitraje internacional rondó el 16% en 2016 –En 2016, el 16% de los árbitros en arbitraje internacional fueron mujeres-.
Y el artículo más reciente que sobre este tema y en español ha sido escrito es “Diversidad y género en el arbitraje internacional: entre los hecho y los anhelos” de la profesora Katia Fach. Ya en su introducción, Fach nos avanza una conclusión que no nos sorprende: “no existe ni una sola estadística que no indique que las mujeres están infrarrepresentadas en el arbitraje internacional” y lo mismo ocurre “con la participación en el mundo arbitral de otros grupos humanos…”.