Perú presentó el pasado 5 de julio su respuesta a la “Notificación de Arbitraje” de Gramercy Funds Management LLC y Gramercy Peru Holdings LLC en el que hace especial hincapié sobre el respeto a mantener el conflicto fuera de la prensa el conflicto explicando que: “El sistema de resolución de controversias inversionista-Estado está diseñado para canalizar las disputas en un proceso neutral fuera de las relaciones entre Estados y la prensa.” El país iberoamericano invita a Gramercy a “interactuar respetuosamente y a que respete el proceso que ha elegido comenzar al amparo del Tratado.”
Perú explica que “continúa avanzando el proceso para pagar a los bonistas y hace un llamado a que Gramercy respete el proceso aplicable para evitar agravar innecesariamente la controversia.”
Respuesta de Gramercy
Ante el comunicado de Perú, que acusa a Gramercy de atacar “al esquema implementado para los tenedores de bonos en su intento de obtener ganancias más allá de las que tiene derecho.”
Gramercy, a su vez, emitió una comunicación rebatiendo las recriminaciones del país andino. A la acusación de actividad especulativa, Gramercy explica que proveyó de una copia auditada de los 10.000 bonos agrarios que posee. Y dice que facilitará, si así lo estimara el tribunal, las copias de todos los bonos que posee.
Entre otros, el fondo norteamericano acusa a Perú de utilizar trucos procesales para no llegar al fondo del arbitraje. Y finalmente, se pone a disposición para explorar otras vías de acuerdo con la participación constructiva de Perú.
El arbitraje Perú-Gramercy se deriva de la expropiación de millones de acres agrícolas durante las décadas de los años 60 y 70, cuando el Gobierno peruano compensó a los propietario a través de la emisión de bonos.