La compañía portuguesa Mota Engil ha notificado al Gobierno paraguayo dos demandas de arbitraje internacional relacionadas con el proyecto Metrobús: una de inversiones y un arbitraje ad hoc con sede en Chile, una red de carriles para autobuses en Asunción, que fue finalizado por el Gobierno paraguayo con la pretensión de volver a licitar la obra en 2020 tras un nuevo estudio de infraestructura.
Hace unas semanas informábamos de la controversia instada por la portuguesa se resolverá a través de un arbitraje de inversiones que, según diferentes medios, daría comienzo previsiblemente en julio de este año. Ahora, la noticia son las dos demandas de arbitraje a las que se verá sometido el Estado paraguayo:
- Una de inversiones ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) invocando el Tratado Bilateral de Inversiones entre Paraguay y Portugal.
- Y otra que se reclama al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones paraguayo a través de un arbitraje ad hoc, con sede en Chile, y bajo reglamento de la Cámara de Comercio Internacional (CCI).
Según información publicada en el medio chileno Última Hora (ver “Mota demanda al Estado y recurre a tratado con Portugal para presionar“, Última Hora, 27.02.2020).
El origen del arbitraje
En diciembre de 2018, el contrato de construcción con Mota Engil del sistema de transporte Metrobús en Paraguay fue finalizado por el Gobierno paraguayo con la pretensión de volver a licitar la obra en 2020 tras un nuevo estudio de infraestructura. En aquel momento ya se atisbaba el riesgo del arbitraje internacional.
En la información a la que hacíamos referencia en párrafos anteriores el procurador general de la República, Sergio Coscia, habla de este proyecto como “un caso realmente traumático para la sociedad paraguaya”.