Macarena Letelier es directora ejecutiva del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago (CAM Santiago). En la siguiente entrevista, además de darnos unas pinceladas de la situación del arbitraje en Chile, nos habla de la institución que dirige y de cómo ha enfrentado la administración de arbitrajes en el año de la pandemia Covid19.
• ¿Cuál es la situación del arbitraje en Chile?
El arbitraje en Chile se ha desarrollado con mucha fuerza los últimos años. En materia internacional se reconocen los principios de mínima intervención y de la autonomía de la voluntad, lo que ha quedado plasmado en la jurisprudencia. Si bien aún no se cuenta con una ley de arbitraje, la que de acuerdo con la tendencia en el mundo debiera ser monista, el arbitraje doméstico tiene sus bases en normas procesales chilenas centenarias y el arbitraje institucional es plenamente validado por las partes y el poder judicial.
Sin embargo, debemos adecuar la ley de arbitraje comercial internacional a las modificaciones de la ley modelo Uncitral y sacar adelante una ley de mediación civil. Los mecanismos adecuados de resolución de conflictos están siendo abordados con fuerza en las universidades, lo que aporta significativamente a la cultura del diálogo en la sociedad. La masificación en el uso de este sistema requiere innovación, incorporar tecnología y el ingreso de árbitros jóvenes que conozcan casos de menor cuantía con tarifas diferenciadas, proyecto que se ha desarrollado en el CAM Santiago desde 2017.
• ¿Qué futuro ve para el arbitraje internacional en Iberoamérica?
El trabajo colaborativo entre instituciones internacionales, los seminarios, congresos, asociaciones, entre otros, han aportado al desarrollo del arbitraje en la región, que tiene en común, no solo el idioma, sino una base jurídica en la legislación civil y comercial.
la interacción constante entre profesionales de Centros de Arbitraje ha ayudado a unificar estándares
En materia de principios, conflictos de interés, buenas prácticas, la interacción constante entre profesionales de Centros de Arbitraje ha ayudado a unificar estándares y a elevar el servicio que se otorga aprendiendo unos de otros. Por su parte, nuevamente la tecnología ha jugado un rol al bajar las barreras que significan la distancia geográfica permitiendo un ahorro en costos al tramitar casos internacionales por videoconferencia evitando viajes.
El futuro luego de la experiencia que estamos viviendo es muy alentador. Los tiempos, la celeridad, la voluntad de las partes, son base para la reactivación económica y para la protección de la relación de los contratantes ya que siempre habrá juicios, el tema es como se van resolviendo sin dañar las confianzas más aun entre partes que pertenecen a diferentes países.
Los Centros de Arbitraje cumplimos un rol muy importante creando lazos, instancias para que los usuarios de estos sistemas conozcan los mecanismos, las reglas y tengan la seguridad de que trabajamos coordinadamente teniendo como objetivo común un acceso a la justicia con múltiples ventajas.
• ¿Cuál es el reconocimiento y apoyo de las Cortes del poder judicial de Chile al arbitraje?
El arbitraje siempre ha sido un gran aliado de los tribunales ordinarios de justicia y así lo demuestra la relación que tiene, particularmente, el CAM Santiago con el Poder Judicial y que es posible de ver en el convenio de interconexión firmado en 2017 entre ambas instituciones. Actualmente, mantenemos una conexión permanente con la Corte de Apelaciones de Santiago, a través del envío de recursos y del acceso a nuestro sistema de tramitación electrónica, lo que le permite visualizar los expedientes virtuales, tramitar exhortos, solicitar medidas de apremio, prejudiciales, etc.
La semana pasada, junto con el presidente de la Corte Suprema, señor Guillermo Silva, lanzamos el libro sobre la jurisprudencia de tribunales en relación con el arbitraje correspondiente a los últimos 20 años, la mejor muestra de la mirada actual que tiene la justicia ordinaria frente al arbitraje.
• ¿Cómo es su trabajo como directora ejecutiva del Centro de Arbitraje y Mediación de la Cámara de Comercio de Santiago?
Trabajar en el desarrollo y difusión de los mecanismos adecuados de resolución de conflicto es un privilegio. El día a día tiene mucho de jurídico, aplicación de reglamentos, revisión de jurisprudencia, legislación, entre otros, pero esto de la mano de un elemento humano único, que se traduce en apoyar a las personas a resolver sus conflictos en espacios amigables, con mucho diálogo y cada vez más uso de tecnología.
Trabajar en el desarrollo y difusión de los mecanismos adecuados de resolución de conflicto es un privilegio.
En el caso del CAM Santiago los últimos años ha tenido un crecimiento considerable, no solo en el número de ingresos, sino en la relación con instituciones nacionales y extranjeras, lo que nos ha permitido aprender de experiencias de otros centros en el mundo y consolidar un área de estudios y capacitación con múltiples convenios con universidades. En este sentido en lo personal me ha permitido viajar, conocer profesionales de diferentes países, a quienes luego de siete años siento como verdaderos amigos, compartiendo con muchos en foros internacionales.
En lo académico he podido consolidar un perfil académico lo que me ha motivado desde siempre. Cuando comienzo un curso nuevo le comento a mis alumnos que escuchar la palabra mamá y profesora me emociona como si fuera siempre la primera vez.
Finalmente liderar el equipo del CAM ha sido una aventura, un desafío, un aprendizaje, una oportunidad única para mí. Comencé con un grupo de seis personas, hoy somos 25 y no sólo un grupo de profesionales sino se siente una familia, hemos logrado crear una mística entre nosotros que este año ganó mucho apoyando sin suspender la tramitación de los casos y trabajando con muchas ganas en el programa de mil mediaciones probono.
• ¿Cuáles son los mayores cambios que ha experimentado CAM Santiago recientemente?
Comencé con un grupo de seis personas, hoy somos 25
Recientemente inauguramos una nueva sede que sumada a la actual ofrece 16 salas de audiencias a las partes, de las cuales siete cuentan con sistema de transcripción en línea (estenotipistas). Por otra parte, el convenio de interconexión que tenemos con el Poder Judicial ha revolucionado el sistema que teníamos de comunicación con las cortes. Esto ha permitido que no suspendamos las causas este año ya que cada vez que la justicia ordinaria debe conocer de un expediente lo hace ingresando al expediente electrónico. La tecnología irrumpió este año con fuerza, aportando a la continuidad en la tramitación de los casos.
El promedio anual de causas en los últimos años ha sido sobre los 400 arbitrajes. Generalmente esta cifra aumenta en un 10% cada año. Un gran cambio ha sido durante la pandemia, meses en los cuales se han desarrollado más de 1.000 audiencias por videoconferencia y el 85% de las causas continúan tramitándose sin suspensiones. Las partes requieren un acceso a la justicia ya que muchas veces demorar la misma deja de tener el valor o efecto requerido. En muchos países se han dictado leyes de emergencia para utilizar la mediación como herramienta no sólo de acceso a la justicia sino de desjudicialización de casos.
Estamos viviendo una experiencia muy alentadora, el programa de 1.000 mediaciones gratuitas lanzado por el CAM ha permitido en cientos de casos que personas lleguen a un acuerdo a costo cero alivianando en alguna medida los conflictos, y por otra, instalar capacidad de diálogo en la sociedad.
• ¿Y los mayores retos?
Entre los desafíos que presenta el arbitraje, es fundamental seguir ofreciendo a las partes una justicia oportuna, eficiente y eficaz. Para el CAM Santiago, también es relevante continuar cumpliendo el rol de administrador de un sistema de justicia, con los estándares más altos de transparencia e imparcialidad.
es fundamental seguir ofreciendo a las partes una justicia oportuna, eficiente y eficaz
Queremos incentivar otros medios alternativos de resolución de controversias, que incorporen diálogo y tecnología como son los ODR y la mediación que, en ciertos casos, atendida la relación entre las partes, puede ser una forma positiva de resolver cierto tipo de conflictos. Lo que permite estar a la vanguardia y poner a disposición de los intervinientes todos los medios tecnológicos para facilitar el acceso a la justicia y resolver los numerosos conflictos que ha originado esta pandemia, en forma oportuna y con el menor perjuicio para las partes. También nos hemos propuesto capacitar a la comunidad, son muchos los llamados requiriendo cursos sobre mediación y arbitraje y estamos trabajando en eso.
• ¿Cómo está afectando la pandemia Covid19 a la actividad del CAM Santiago?
La pandemia, además de afectar directamente la salud y vida de las personas, ha provocado muchos problemas económicos en la población, lo que ha derivado en numerosos incumplimientos de contratos que se ha traducido en un aumento de solicitudes de arbitraje y mediaciones en casos que existe o no la cláusula.
los arbitrajes ad hoc también se han convertido en institucionales con el fin de utilizar la plataforma electrónica y dar curso al proceso
Es así como, ante la paralización en muchos casos de juicios civiles, las partes han acordado ingresar su conflicto al centro, y en otros casos los arbitrajes ad hoc también se han convertido en institucionales con el fin de utilizar la plataforma electrónica y dar curso al proceso.
El arbitraje, en estas circunstancias, se presenta como una buena alternativa para resolver estos conflictos por distintas razones. Entre estas, la celeridad que lo caracteriza, su tramitación electrónica, las facilidades de poder realizarlo por videoconferencia y la posibilidad de no suspender los términos probatorios si ambas partes están de acuerdo, y seguir adelante con la tramitación de las causas, no obstante el estado de catástrofe nacional y mundial.