Real Hearing. Tan real como en el tribunal


“Meditaciones: Covid-19 y Arbitraje Internacional”, por Anne-Sophie Gidoin*.

“Concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar, el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar y la sabiduría para conocer la diferencia”. Este deseo del emperador Marco Aurelio en sus Meditaciones también podría ser el de los practicantes del arbitraje internacional frente a la pandemia del Covid-19. En efecto, surgen nuevas preguntas y, con ellas, el desafío de la sostenibilidad del arbitraje internacional.

1. ¿Qué impacto tiene el Covid-19 en la forma en que trabajamos?

Esta primera pregunta, compartida por muchas profesiones, surge en tres niveles.

Individualmente, con la transferencia de nuestro espacio profesional a nuestro espacio privado. Ya no es el espacio el que define el tiempo profesional sino el tiempo conectado el que define el espacio profesional. Esto no es nuevo ya que estamos acostumbrados a viajar y trabajar con equipos en movimiento a nivel internacional. Lo nuevo es la exclusividad de este modo operativo. Ya no podemos elegir tener ciertos momentos a distancia y otros en persona. ¿Cómo resistir a la unificación del tiempo profesional y personal impuesto por la unificación del espacio?

Las relaciones dentro de nuestros equipos también se ven afectadas por el distanciamiento social. ¿Cómo podemos adaptar la forma en que nos comunicamos, gestionamos personas y proyectos, evaluamos y somos evaluados? ¿Cómo mantener el valor agregado necesario para existir en organizaciones que buscarán racionalizar la gestión de su fuerza de trabajo de forma remota? ¿La obligación de trabajar con menos recursos continuos contribuirá a un renacimiento y un aumento de la productividad? ¿Estaremos más inclinados a capacitarnos en nuevas herramientas, especialmente informática e inteligencia artificial?

Entre los actores del arbitraje, el primer problema son las relaciones con los clientes. ¿Cómo asegurar una relación comercial y de confianza solo por video o teléfono, y yendo más lejos, cómo iniciar tales relaciones por estos únicos vectores? ¿Cómo imaginar el encierro de una profesión cuya esencia comercial se nutre de las interacciones sociales? Con respecto a las relaciones con los tribunales arbitrales y con las instituciones de arbitraje, la cuestión clave es la de la audiencia. ¿Una audiencia por video crea un riesgo para la seguridad jurídica o, por el contrario, brinda una nueva solución para resolver litigios al haberse vuelto físicamente imposible? La “virtualización” de los ritos del arbitraje identificados por el Profesor Gaillard (las audiencias, pero también las “grandes misas arbitrales”) ¿pudiera debilitar o fortalecer su poder simbólico?1

2. ¿Qué impacto tiene el Covid-19 en la naturaleza de nuestro trabajo?

Por razones económicas, las partes en litigios o arbitrajes podrían optar por buscar soluciones amigables para resolver sus litigios, como la mediación o la negociación. Como mínimo, ¿las cláusulas de resolución de litigios por etapas (mediación o negociación / arbitraje) reemplazarán sistemáticamente las cláusulas de arbitraje tradicional? Por otro lado, el arbitraje interno podría desarrollarse como una alternativa a la parálisis de los tribunales estatales para litigios actuales y futuros.

¿Un aumento en las disputas comerciales alimentará el derecho comparado en materia de excepciones al desempeño contractual? ¿Surgirán derechos “más favorables”? ¿Qué sectores económicos darán más lugar a nuevos arbitrajes comerciales como consecuencia de la pandemia?

Si bien el multilateralismo se pone en tela de juicio, especialmente debido a la pandemia2, los Estados podrían seguir una vía proteccionista, iniciando nuevas disputas de inversión (mientras por su lado, los inversionistas están reduciendo sus inversiones extranjeras3). Sin embargo, ¿es inexorable una retirada proteccionista? ¿Qué papel jugará la inversión internacional en los estados bajo financiamiento de instituciones internacionales?

El arbitraje internacional, flexible por naturaleza, tiene la capacidad de adaptarse y renovarse en un entorno cambiante. También tiene la capacidad de garantizar justicia en el comercio y en las inversiones internacionales. Ahora es el momento para mostrarlo.


*A bogada (París). Twitter: @ASGidoin. Las opiniones expresadas en este post son las de la autora y no necesariamente reflejan las de su firma o de sus clientes. 

1 Gaillard, «Sociologie de l’arbitrage international», JDI Clunet, n°4/2015, pp 1089-1113, pár. 40. 

2 Véase por ejemplo la presentación del Dr. Maurel, «L’(in)activité du Conseil de sécurité des NU face au Covid-19», Coloquio virtual de la Société française de droit international, 27 de marzo de 2020. 

3 Faujas, «Peut-on sortir de la crise du coronavirus à coups de milliards?», Artículo publicado en Jeune Afrique con fecha 25 de marzo de 2020 mencionando que $ 42 mil millones en inversiones ya se han retirado de los países emergentes según el Instituto de Finanzas Internacionales desde principios de 2020. 

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