Alemania, Francia y Polonia han presentado formalmente su renuncia al Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE). Según la Secretaría del TCE no se “tiene conocimiento de que el Depositario haya recibido ninguna otra notificación de retirada”, a pesar de que otros países como España o Países Bajos anunciaron su retirada de este tratado internacional con anterioridad a alemanes o franceses.
El 22 de marzo de 2023, la Secretaría del TCE comunicó que el “Depositario” del Tratado sobre la Carta de la Energía (TCE), el Gobierno de Portugal, ha confirmado la recepción de tres notificaciones escritas de retirada del tratado, que surtirán efecto en las fechas siguientes:
- Francia: 8 de diciembre de 2023
- Alemania: 21 de diciembre de 2023
- Polonia: 29 de diciembre de 2023
El documento recuerda que, de conformidad con el apartado 3 del artículo 47 del TCE, todas las inversiones cubiertas por la Carta de la Energía “en el momento en que surta efecto una retirada, seguirán gozando de protección durante 20 años.”
Por otro lado, la Secretaría explica que no tiene conocimiento de que el Depositario haya recibido ninguna otra notificación de retirada, a pesar de que otros países como España, Países Bajos o Eslovenia también anunciaron su salida entre octubre y noviembre de 2022. El último país en denunciar el tratado ha sido Luxemburgo a mediados del mes de febrero.
Hace poco más de un mes una declaración de la Comisión Europea pedía una retirada coordinada de la Unión Europea y de sus 27 Estados del tratado, en un cambio de postura que daba al traste con el proceso de modernización del TCE iniciado ya hace algunos años.
En octubre de 2022, la Secretaría del TCE publicó el cuadro comparativo “Retirada frente a ratificación” donde se planteaban las posibles consecuencias de la retirada frente a la ratificación del Tratado tras el proceso de modernización.
A mediados de febrero, en un intento por salvar el acuerdo y contrarrestar la posición europea, el secretario general del TCE comunicó al Parlamento Europeo varias aclaraciones a la resolución sobre el aplazamiendo de la modernización del Tratado aclarando, entre otros, que:
- el TCE modernizado introduce una disposición independiente sobre el Acuerdo de París (que reafirma los respectivos derechos y obligaciones) y un mecanismo de flexibilidad basado en el principio de “responsabilidades comunes pero diferenciadas” que sustenta el Acuerdo de París;
- los Estados miembros de la UE tienen muchos tratados bilaterales de inversión que protegen los combustibles fósiles e incluyen el arbitraje de inversiones; así como nuevos acuerdos internacionales de inversión de la UE (como el CETA) no excluyen los combustibles fósiles y no contienen una disposición sobre el Acuerdo de París.