La compañía brasileña de telecomunicaciones Oi estaría buscando llegar a un acuerdo a través de la negociación para no alargar el arbitraje, de más de de 600 millones de US dólares, que mantiene con las operadoras telefónicas Vivo, Claro y TIM, propiedad de Telefónica Brasil, América Móvil y TIM Brasil, respectivamente.
El anuncio lo ha hecho un directivo de Oi durante una conferencia organizada con analistas, según las declaraciones recogidas por dplnews, y en razón a las cuales la empresa estaría buscando liquidez inmediata y ahorro en tiempos a diferencia del alargamiento de año y medio a dos años que supondría esperar a tener un laudo en el procedimiento de arbitraje (ver “Oi dispuesta a cerrar acuerdo con Claro, TIM y Vivo fuera de arbitraje“, Efrén Páez Jiménez, dplnews, 19.06.2023).
El origen del arbitraje
El arbitraje se inició tras el reparto de los activos móviles de Oi de más de 600 millones de euros, en una operación aprobada por el órgano brasileño de defensa de la competencia en febrero de 2022.
Para los demandantes, Oi habría violado los mecanismos de resolución previstos en el Contrato de Compraventa, tras certificar a través de una auditoría independiente las divergencia en los criterios de cálculo sobre los valores de la compra.
El arbitraje se presentó en el tercer trimestre de 2022 ante la Cámara de Arbitraje de la Bolsa de Valores brasileña B3, y está en proceso de formación del tribunal.