Katia Fach (Universidad de Zaragoza, España) es coautora junto a Catharine Titi (Universidad Panthéon-Assas, Francia) del estudio “The Latin American Challenge to the Current System of Investor-State Dispute Settlement”, que tiene como objeto el análisis de la situación de América Latina ante el actual sistema de arbitraje de inversiones y sus posibles respuestas y se publicará en una edición especial de “The Journal of World Investment & Trade“.
¿Por qué tiene relevancia un estudio de estas características poniendo el foco en América Latina?
A las dos coeditoras (Catharine Titi y yo misma) de este número monográfico nos parece que América Latina ha sido, es y será una región muy relevante en el tema de arbitraje de inversiones. Por eso hemos querido confeccionar un estudio que recoja las opiniones de académicos y abogados expertos en esta materia. Nos ha parecido asimismo muy positivo que este número monográfico aparezca publicado en una prestigiosa revista anglófona, para dar de esta forma una mayor visibilidad a nivel internacional a la región latinoamericana y a sus peculiaridades.
¿Qué aporta este trabajo a lo hasta ahora publicado en relación con esta temática?
Creemos que el trabajo recoge las últimas aportaciones prácticas y doctrinales en las numerosas y muy diversas materias que en él se analizan:
- derechos humanos,
- medio ambiente,
- transparencia,
- el pre-requisito de litigación ante tribunales nacionales,
- estrategias de prevención y defensa legal por parte de los Estados,
- la figura del árbitro,
- el proyecto de Centro de solución de controversias en materia de inversiones auspiciado por UNASUR, etc.
Además, sus autores son voces autorizadas en dichas materias y presentan sus sugerentes valoraciones sobre el futuro del arbitraje de inversiones tanto en la región como a nivel mundial.
A su juicio, ¿por qué se ha llegado a esta situación de descontento por parte de algunos estados latinoamericanos? ¿Está justificada esta percepción?
Los motivos de este descontento han sido expuestos en los últimos años por los mandatarios de varios países latinoamericanos (Venezuela, Ecuador, Bolivia etc.), quienes consideran que su percepción está sobradamente justificada. Ha de tenerse en cuenta, no obstante, que la región latinoamericana no puede ser considerada como un bloque homogéneo y que un buen número de países latinoamericanos no han sido hasta el momento beligerantes frente al actual sistema de arbitraje de inversiones.
Además del proyecto de UNASUR de crear un Centro de solución de controversias en materia de inversiones, recientemente ha nacido -impulsado por la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y Gobierno- el Centro Iberoamericano de Arbitraje, CIAR, que comparte cierta filosofía con el primero, pero que, inicialmente, se forma para administrar conflictos en los que ambas partes pertenecen a la región iberoamericana, ¿cree que puede resultar una alternativa real?
Todas estas iniciativas son interesantes, en el sentido que reflejan el interés que las inversiones internacionales suscitan tanto en el ámbito político como en el empresarial y social de la región. Dado que se trata de iniciativas incipientes, habremos de esperar un tiempo para poder analizar cómo tales se van desarrollando.
¿Por qué no han sido suficientes principios como los de independencia e imparcialidad del árbitro, base de la funcionalidad del CIADI, para evitar esta situación?
Principios como el apuntado son esenciales en el ámbito del arbitraje de inversiones, pero su implementación –también en el contexto de CIADI- no está exenta de controversias. Las distintas interpretaciones que pueden derivarse de estos principios a la hora de aplicarlos a casos concretos son las que hacen del arbitraje de inversiones un sector jurídico en constante evolución.
Finalmente, ¿cree que se están tomando buenas medidas desde los diferentes organismos internacionales para eliminar suspicacias en relación con el arbitraje de inversiones?
Cada una de las distintas iniciativas que se han presentado en los últimos tiempos por parte de los diferentes organismos internacionales tiene su propia razón de ser e idiosincrasia. No obstante, todas ellas comparten un sano interés por ofrecer un escenario capaz de satisfacer a los diversos participantes en el ámbito de las inversiones internacionales.