Un arbitraje entre Aeroportos Brasil Viracopos (ABV) y la Agencia Nacional de Aviación Civil brasileña (ANAC) definirá el futuro de la concesión aeroportuaria brasileña que, situado en Campinas, en el estado de São Paulo, representa el segundo terminal aéreo de carga de Brasil.
La concesión del aeropuerto se remite a 2012, pero los problemas financieros unidos a la recesión de los años 2015 y 2016 llevaron a la compañía a la quiebra.
ABV culpa a la incapacidad de ANAC para expropiar terrenos la no comercialización del área aeroportuaria, así como multas demasiado elevadas impuestas por el regulador (ver “Bajo la lupa: ¿Qué viene ahora para el aeropuerto brasileño de Viracopos?“, bnamericas, 17.02.2020).
Aeroportos Brasil Viracopos solicita a través de arbitraje una indemnización de 1.390 millones de dólares a la Agencia Nacional de Aviación Civil. El recurso al arbitraje fue anunciado en noviembre de 2019 (ver “‘Queremos ir logo para a arbitragem’, diz executivo do consórcio que gere Viracopos“, Paula Pacheco, Estado de Minas, 04.11.2019), después de que las negociaciones entre las partes no dieran su fruto. La devolución del aeropuerto al gobierno supone el requerimiento por parte de ABV de su inversión.
Los acreedores de ABV aprobaron el plan de recuperación después de que el concesionario entrara en quiebra.
El siguiente paso será la nueva licitación del aeropuerto brasileño.
ABV está formada por las empresas: Triunfo Participações e Investimentos, UTC Engenharia y la francesa Egis con un 51% en la concesión, y la estatal Infraero controla un 49%.