La multinacional Kellogg’s y la hondureña Distribuidora de Productos Alimenticio SA de CV (DIAPA) firmaron un contrato de distribución de los productos en 1972, desde 1999 DIAPA tenía un convenio en exclusiva. Todo cambió para DIAPA cuando Kellogg de Centroamérica decidió contar con más distribuidores lo que dio inicio a un procedimiento de arbitraje que ha acabado con los cereales más conocidos almacenados en la aduana hondureña.
En 2017, las cosas cambiaron y Kellogg’s alegó una nueva política internacional de la empresa por la que los contratos en exclusiva estaban siendo eliminados e interpuso una demanda de arbitraje ante el Centro de Conciliación y Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industrias de Tegucigalpa para proceder a la terminación del contrato reclamando una indemnización de 16,6 millones de dólares por perjuicios, más costas (ver “La razón por la que Kellogg lleva más de un año de no vender cereales en Honduras“, Fátima Romero, Bloomberg Línea, 09.05.2022).
En marzo de 2020, el tribunal del arbitraje dictó un laudo en el que dio la razón a la distribuidora contra Kellogg de Centroamérica, y exigió restablecer la exclusividad de la distribución de los productos en favor de DIAPA. En abril de 2021, una corte de apelaciones hondureña concedió medidas cautelares a DIAPA para que Kellogg’s no comercializara sus productos a través de terceros en el país.
La corte también rechazó el recurso de nulidad presentado por Kellogg de Centroamérica en enero de 2021 contra el laudo que favorecía a DIAPA (ver “Kellogg recibe revés en corte de apelaciones de Honduras“, Ingrid Rojas, LexLatin, 23.07.2021).