Real Hearing. Tan real como en el tribunal


La primera planta de biomasa puesta en marcha por la compañía gallega de energías renovables Greenalia le enfrenta en un arbitraje con la transnacional Acciona y la asturiana Imasa tras la rescisión del contrato firmado en 2018, que fijaba una vigencia de 15 años, en mayo de 2021.

La planta de biomasa de Teixeiro, en Curtis, que comenzó a operar en el primer trimestre de 2020 y la más importante de estas características del sur de Europa es el segundo proyecto energético de Greenalia.

El conflicto se ha generado tras la rescisión del contrato con Acciona e Imasa por los retrasos en la entrega de la instalación (ver “Acciona lleva a Greenalia a un arbitraje por rescindir el contrato de la planta de biomasa de Curtis“, X. R. Moscoso, Economía Digital Galicia, 20.07.2022).

El arbitraje, en el que Imasa y Acciona reclaman 27 millones de euros, ha sido presentado ante la Cámara de Comercio de Madrid.

El contrato con origen en 2018

El contrato adjudicado en 2018 al consorcio entre Acciona e Imasa contemplaba la construcción, operación y mantenimiento durante 15 años. Greenalia obtuvo un crédito de 50 millones de euros del Banco Europeo de Inversiones para el proyecto de planta de biomasa de quema de residuo forestal (ver “Acciona e Imasa construirán la mayor central de generación de electricidad con madera de eucalipto del sur de Europa“, Antonio Barrero F., Energías Renovables, 05.09.2018).

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