El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sostiene que la cláusula de arbitraje inversor-Estado del Tratado de la Carta de la Energía (TCE) no cubre los litigios de inversión intracomunitarios.
El TJUE sentencia en contra del uso del TCE para demandar a Estados dentro de la Unión Europea.
La solicitud de decisión prejudicial se presenta en el marco de un procedimiento entre la República de Moldavia y Komstroy LLC, relativo a la competencia de un tribunal arbitral que dictó un laudo en París (Francia) en 2013 en relación a un contrato de suministro de electricidad.
Tras la apelación de Moldavia, la Corte de Apelación de París planteó al TJUE una serie de cuestiones prejudiciales. El TJUE da respuesta solo a la primera sobre si constituye “inversión” en el marco del TCE para determinar la competencia del tribunal arbitral.
La instancia europea concluye que un crédito derivado de un contrato de suministro de electricidad, que no está vinculado a una inversión, de la que es titular una empresa de un tercer Estado frente a empresa pública de otra Parte Contratante de dicho Tratado, no constituye una “inversión” en el sentido de las disposiciones recogidas en el TCE.
Caso Achmea y consecuencias
El 15 de enero de 2019, los Estados miembros de la UE emitieron una declaración en la que se comprometían a rescindir los Tratados Bilaterales de Inversión (TBIs) entre ellos, como consecuencia jurídica del caso Achmea: “a emprender acciones para garantizar que el Tratado sobre la Carta de la Energía no pueda utilizarse como base para el arbitraje entre los inversores y los Estados miembros de la UE“.