Una medida cautelar establecida por el tribunal del arbitraje entre Paraguay y la compañía portuguesa Mota Engil por la rescisión del contrato de construcción del sistema de transporte Metrobús no ha sido aceptada por el gobierno paraguayo que tacha de imposible cumplimiento.
El tribunal del arbitraje solicita que se espere en la ejecución de la póliza hasta la resolución del arbitraje. Sin embargo el gobierno paraguayo no está dispuesto porque aduce que la póliza caduca y se perdería su única garantía (ver “Caso Metrobús: Estado paraguayo rechaza decisión de tribunal“, La Unión, 12.05.2020).
En declaraciones recogidas por el medio ÚltimaHora (ver “Metrobús: Paraguay pidió una aclaratoria en proceso arbitral con Mota Engil“, 11.05.2020) el procurador general de la República Sergio Coscia indica que se han opuesto a la petición respecto a la ejecución de la póliza: “porque claramente nuestro Código Civil y la legislación nacional establecen con claridad que, para que se sustituya una garantía, la beneficiaria tiene que aceptar esa sustitución”.
El conflicto a arbitraje entre Mota Engil y Paraguay
Este arbitraje, de los dos que están activos por esta misma causa -Mota Engil presentó en el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) un segundo arbitraje invocando el Tratado Bilateral de Inversiones entre Paraguay y Portugal en febrero de este año- se administra bajo reglamento de la Comisión de Naciones Unidas para el Derecho Mercantil Internacional (Cnudmi o Uncitral). Se desconocen los componentes del tribunal.
En diciembre de 2018, el contrato de construcción con Mota Engil del sistema de transporte Metrobús en Paraguay fue finalizado por el Gobierno paraguayo con la pretensión de volver a licitar la obra en 2020 tras un nuevo estudio de infraestructura. En aquel momento ya se atisbaba el riesgo del arbitraje internacional.
