En Perú, los corredores complementarios, parte del sistema de transporte público de las ciudades de Lima y Callao que operan una red de líneas de autobuses que cubren las principales vías urbanas, amenazan con recurrir al arbitraje contra el Estado peruano, que, advierten, podría perder 1.000 millones de soles (más de 271 millones de US dólares), ante el incumplimiento de un contrato firmado hace años que solo ha implementado el 15% de las líneas que deberían haber sido licitadas.
Los operadores de transporte conocidos como “Corredores Complementarios” han denunciado que, si el contrato firmado no se cumple, las empresas responsables recurrirán a arbitraje contra Perú (ver “Concesionarios de los corredores analizan ir al arbitraje contra el Estado“, peru21, 22.05.2023).
Los operadores piden la licitación de 31 paquetes de rutas para poder continuar, esto significaría la implementación de 760 autobuses, que son los que operan en la actualidad, a 5.000 que son los que se necesitan, tal y como demandaban ya hace unos meses (“Ya van casi 8 años y los corredores aún operan con el 15% de sus buses“, Carlos Contreras Chipana, La República, 21.02.2023).
El proyecto de transporte urbano lleva años implementándose y partió con el objetivo de licitar 49 rutas que quedaron inicialmente en 24 y hoy restan 15. Los operadores alertan de sus problemas económicos y piden la licitación de 31 paquetes de rutas y su recaudación.
Según las declaraciones del portavoz de los corredores Gerardo Hermoza a Peru21 si no fuera porque tienen “cerca de 60 millones de soles en carta fianza” hace tiempo que habrían dejado la gestión de las líneas.
El arbitraje está contemplado en el contrato y, acorde a las palabras de Hermoza, la pérdida para Perú podría ascender a 1.000 millones de soles. Los operadores reclaman el pago de lo que contempla el contrato, denuncian la invasión de vehículos particulares adaptados para el transporte de pasajeros, así como la mala señalización de las vías.