El plazo para Estados Unidos y Canadá de cara a la revisión del Nafta o TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) finalizó el viernes sin que las partes llegaran a un acuerdo.
Ese mismo día, Donald Trump comunicó al congreso estadounidense su intención de firmar el acuerdo revisado con México y Canadá, si decide unirse, en el plazo de 90 días.
Sin embargo, el sábado, en su cuenta de Twitter, el presidente estadounidense comunicaba:
“There is no political necessity to keep Canada in the new NAFTA deal. If we don’t make a fair deal for the U.S. after decades of abuse, Canada will be out. Congress should not interfere w/ these negotiations or I will simply terminate NAFTA entirely & we will be far better off…”
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 1 de septiembre de 2018
El 27 de agosto, Estados Unidos y México anunciaron el acuerdo, del que se conocen pocos detalles, presionando al Gobierno de Justin Trudeau hacia la firma. Trump en sus declaraciones del sábado deja clara su intención de dejar fuera a Canadá si la negociación no sigue sus expectativas.
Sin embargo, según declaraciones de varios expertos en comercio internacional publicadas por The Canadian Press (“Trump says ‘no political necessity’ to keep Canada in NAFTA“, September 1, 2018), retirarse del TLCAN no sería tan fácil como plantea Trump en su mensaje, ya que se podría requerir la aprobación del Congreso.