Enrique Gil Botero* es el secretario general de la Conferencia de Ministros de Justicia de los Países Iberoamericanos (COMJIB), socio de honor del Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAR), y secretario general de la Red Iberoamericana de Cooperación Jurídica Internacional (IberRed) desde el 25 julio de 2019.
- ¿Cómo valora la situación del arbitraje en Iberoamérica?
Considero que el arbitraje en Iberoamérica se encuentra en una gran y trascendente etapa. Hoy este mecanismo es quizá la forma más importante de solucionar los conflictos, no sólo en lo privado sino también en lo estatal; sus decisiones en materia contractual y comercial son las que trazan la jurisprudencia en la actualidad.
Sobre arbitraje: “[…] sus decisiones en materia contractual y comercial son las que trazan la jurisprudencia en la actualidad”.
El arbitraje, por su agilidad y transparencia, permite concretar hoy en día un verdadero y efectivo acceso a la administración de justicia y una pronta y eficiente aplicación de la justicia formal y material.
- ¿Cuál es el cometido de la COMJIB y cuáles son las próximas iniciativas que tienen en la agenda?
La COMJIB es una organización internacional que agrupa a los Ministerios de Justicia e instituciones homólogas de los 22 países de la Comunidad Iberoamericana; fue creada en busca del fortalecimiento de la justicia en sus Estados miembros, así como la promoción, defensa y desarrollo de políticas públicas en materia de justicia en el espacio iberoamericano.
En la agenda inmediata, mi labor está concentrada en
i) dar estabilidad económica a la organización a través de diferentes fuentes de financiamiento y una sólida capacidad administrativa para que logre el adecuado desarrollo de sus funciones;
ii) generar proyectos en todas las líneas de políticas públicas de justicia, como el Proyecto Iberoamericano de Acceso a la Justicia – PIAJ, sistema carcelario, política penal para adolescentes, así como el fortalecimiento institucional de los ministerios de justicia e instituciones análogas de la región y de sus políticas públicas para el sector justicia, mediante mecanismos de participación y apropiación como la cooperación sur-sur y la cooperación triangular, que han sido impronta de identidad de nuestro organismo internacional, entre otros;
iii) la implementación del Tratado Relativo a la Transmisión Electrónica de Solicitudes de Cooperación Jurídica Internacional entre Autoridades Centrales, conocido como Tratado de Medellín, mediante la puesta en funcionamiento de la plataforma de IberRed denominada Iber@, mejorada con certificación y firma digital, a la cual me referiré más adelante, señalando además, que tengo una doble condición en calidad de Secretario General de la COMJIB y de Secretario General de IberRed;
iv) y fortalecer los vínculos con nuestros socios estratégicos para identificar conjuntamente fórmulas de trabajo que permitan sinergias para el éxito de la misión de cada uno. En este grupo de socios y amigos, está por supuesto el Centro Iberoamericano de Arbitraje (CIAR), proyecto que hemos apoyado desde su concepción y seguiremos apoyando, ahora más que nunca que sus frutos son fácilmente visibles.
- ¿Qué aporta al crecimiento y visibilidad del CIAR una institución como la COMJIB?
El Centro Iberoamericano de Arbitraje no es solo un gran amigo de la COMJIB sino un importante aliado, toda vez que tiene como objetivo resolver controversias legales internacionales, de carácter comercial y de inversiones, que se presentan entre partes pertenecientes a la región iberoamericana; además, se encarga de promover y difundir la cultura y la práctica del arbitraje, la conciliación y la mediación como métodos de solución alternativa de los conflictos, objetivo que también le es común a la COMJIB.
Como principal meta conjunta tenemos la promoción de un centro de arbitraje que administre todos los conflictos a resolverse a través de la figura del arbitraje en Iberoamérica.
- ¿Cuáles cree que son los retos que afronta la institución CIAR en el próximo año?
Continuar fortaleciendo su objetivo de ser el centro de arbitraje en el cual se resuelvan los conflictos que involucren a las partes pertenecientes a los diferentes Estados de la región Iberoamericana. Esta pertenencia a lo iberoamericano es una de las grandes fortalezas del CIAR, lo que lo hace innovador atendiendo a las necesidades propias de la región, lo que la encamina a lograr los objetivos trazados y explica la amplia acogida que ha tenido de los diferentes sectores a los que atañe una iniciativa como ésta.
___________________________________
*Ministro de Justicia y del Derecho de la República de Colombia del 9 de marzo de 2017 al 7 de agosto de 2018. Comisionado de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos del 1 de enero de 2016 al 6 de marzo de 2017. Presidente del Consejo de Estado y Magistrado de la Sección Tercera de dicha Corporación entre el 2006 y el 2014; Conjuez de la Corte Constitucional y del Consejo Superior de la Judicatura. Magister Honoris Causa en Ciencia Política para la Paz e Integración del Pueblo de la Universidad de Salerno (Italia). Docente en varias universidades Latinoamericanas y Europeas, destaca su designación como visitante permanente de la Universidad de Salerno (Italia). Es autor de varias obras en materia de derecho contractual y extracontractual, derecho constitucional, derechos humanos, arbitraje internacional, derecho ambiental y control de convencionalidad. Miembro fundador del Instituto Antioqueño de Responsabilidad Civil y miembro de la Asociación de Derecho Administrativo de Antioquia. En el 2009 recibió la medalla de oro José Ignacio de Márquez, como el mejor Magistrado de la Jurisdicción Contencioso Administrativa en Colombia.