La experta colombiana en arbitraje de inversión extranjera Yadira Castillo Meneses reflexiona sobre las posibilidades del arbitraje de inversiones entre la compañía estadounidense Uber contra Colombia a raíz del fallo del Tribunal Superior de Bogotá contra la orden que obligó a la compañía a suspender su servicio en el país en diciembre de 2019, y que provocó que el operador de alquiler de coches con conductor amenazara al gobierno de Iván Duque con una demanda de arbitraje de inversiones de 250 millones de dólares.
La Superintendencia de Industria y Comercio ordenó el cese de la multinacional por competencia desleal en diciembre de 2019. En enero Uber notificaba su intención de acudir a arbitraje.
En los podcasts “Caso Uber c Colombia: los impactos del fallo del Tribunal Superior de Bogotá” y “Caso Uber c Colombia: los posibles efectos del fallo del Tribunal Superior de Bogotá” publicado en su página web, Castillo Meneses explica la posición de Uber alegando la violación del capítulo de inversión de tratado bilateral entre EE.UU. y Colombia y estándares como:
- Trato nacional
- Trato justo y equitativo
- Expropiación y compensación
Está abierta la fase de arreglo directo o fase de consultas a través de la cual las partes buscan fórmula de arreglo con el fin de evitar una controversia internacional. En el caso de Uber, paralelo a la fase de consultas se ha sucedido la decisión del Tribunal, sobre lo que la experta destaca que no se pronunció sobre aspectos de fondo sustanciales por cuanto encontró configurada la prescripción extintiva.
¿Qué implicaciones puede tener la decisión del tribunal sobre la fase de consultas?
La lectura del fallo debe considerar varios aspectos:
Para Castillo Meneses, a raíz de la pandemia, podría existir la posibilidad de que las partes tengan una intención mayor en llegar a un acuerdo y se impida así una controversia internacional.
Otro punto clave sería la falta de regulación normativa en la fecha en la que entró a operar Uber en Colombia que le beneficiaría. Además, la experta analiza las posibilidades que se plantearía un tribunal internacional en el caso de que la demanda llegue a estas instancias y que la sentencia del Tribunal de Bogotá le da motivos a Uber para reclamar daños.








