Un tribunal de arbitraje de Singapur ha condenado a la neozelandesa Fonterra, mayor proveedor de leche del mundo, a indemnizar al grupo francés Danone con 105 millones de euros por los daños ocasionados en 2013 por la retirada de productos lácteos para lactantes en ocho países, debido a una falsa alarma de riesgos para la seguridad alimentaria.
Fonterra ha emitido un comunicado en el que, a través de las palabras de su CEO Theo Spierings, se muestran decepcionados por que el tribunal arbitral, con sede en Singapur, “no haya reconocido los términos de nuestro acuerdo de suministro con Danone, incluido el acuerdo por las limitaciones de responsabilidad para negociar”.
Origen del arbitraje
En 2013, Fonterra emitió un aviso de retiro preventivo, basado en informaciones técnicas de terceros, sobre algunos productos que contenían como ingrediente la proteína WPC80, que después se confirmó que no suponía riesgo para la salud alimentaria.
A inicios de 2016, la francesa Danone demandó a Fonterra por más de 600 millones de euros por las enormes pérdidas desencadenadas debidas al retiro preventivo de productos que contenían la proteína WPC80. La francesa canceló además los acuerdos de suministro que mantenían ambas compañías.
La neozelandesa alega que actuó por el interés de los consumidores y la cooperativa en todo momento.
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