Turquía ha iniciado un arbitraje contra la Unión Europea ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) en el marco de la diferencia que mantienen sobre las limitaciones turcas a la producción, importación y comercialización de productos farmacéuticos desde 2019.
El 28 de abril, Turquía informó a los Miembros de la OMC de que había iniciado un procedimiento de arbitraje en virtud del artículo 25 del Entendimiento sobre Solución de Diferencias (ESD) para que se examinaran las constataciones formuladas por un grupo especial de solución de diferencias en el asunto “Turquía — Determinadas medidas relativas a la producción, importación y comercialización de productos farmacéuticos” (DS583) (ver “Turquía inicia un arbitraje en la diferencia sobre los productos farmacéuticos y hace público el informe del grupo especial“, Organización Mundial del Comercio, 28.04.2022).
El informe final sobre esta controversia abierta en 2019 se emitió a las partes de forma confidencial el 11 de noviembre de 2021. En diciembre, la Unión Europea pidió al grupo especial que suspendiera su trabajo, por lo que no se difundió el informe.
En marzo, la UE y Turquía notificaron al Órgano de Solución de Diferencias (OSD) de la OMC que habían acordado el “arbitraje en virtud del artículo 25 del ESD para decidir cualquier recurso contra cualquier informe final”.
Al recurrir al arbitraje, Turquía opta por utilizar este mecanismo para apelar las conclusiones del grupo especial.
El conflicto
La UE argumenta que las medidas de localización adoptadas por Turquía y la transferencia de tecnología incumplen cuatro acuerdos de la OMC que todos los miembros están obligados a cumplir (ver “The Future of Turkish Pharma Localization & the EU Dispute“, Mauricio Holguin Garcia, 04.11.2021).
Tal y como expone el artículo de Pharma Boardroom, tres circunstancias de la política turca son denunciadas por perjudicar la competencia en el mercado turco, por las prohibiciones de importación turcas y la preeminencia de los productos nacionales sobre los importados.
