El tribunal del arbitraje, iniciado en 2013, por la Corporación Peruana de Aeropuertos y Aviación Comercial (Corpac SAC) contra la Municipalidad Provincial del Callao y el Fondo Municipal de Inversiones del Callao SA (Finver) ha declarado el contrato foco del procedimiento nulo por corrupción y, como consecuencia, suspendió este arbitraje relacionado con un conflicto originado en la construcción de la nueva sede de la Corpac.
El tribunal lo han formado Elvira Martínez Coco (presidenta), Hugo Sologuren Calmet y Óscar Urviola Hani, con la secretaria arbitral Lupe Bancayán. Se trata de un procedimiento administrado por el Centro de Arbitraje de la Pontificia Universidad Católica del Perú.
La demandante pedía más de 31 millones de soles por el incumplimiento de un Convenio Específico de Cooperación Institucional y Encargo de Gestión celebrado entre las partes, mientras que las demandadas en su contestación a la demanda pidieron que se declarara “la no arbitrabilidad de la controversia por violar el interés público” y “la exoneración de responsabilidad in totum.”
“[…] el presente caso en el que se ha producido un pago ilícito de prestaciones realizadas por una empresa estatal frente a otra entidad del Estado, se debe entender como un pago indebido […]”, declara el tribunal que ordena a FINVER restituir a Corpac cerca de 24 millones de soles, dado que ésta última pagó cerca de 32 millones de soles de los que solo alrededor de ocho millones correspondía a la valorización de la obra y material existente.
Por otro lado, en relación con las costas el tribunal declara que: “ninguna de las partes debe darse como “vencida” ni como “vencedora” porque todas las partes intervinieron en el convenio corrupto”, por lo que cada parte asume sus propias costas. En este punto el tribunal hace referencia a una cita de Sor Juana Inés de la Cruz: “¿O cuál es más de culpar, aunque cualquiera mal haga: el que peca por la paga o el que paga por pecar?”.
