El reconocido abogado estadounidense Paul Reichler anunció su renuncia como asesor internacional del Gobierno de Daniel Ortega hace poco más de un mes. En una emotiva carta dirigida a Ortega lamenta el estado dictatorial instaurado en Nicaragua y alude a su conciencia moral para “cortar los lazos” y dejar de servir al Gobierno nicaragüense. Reichler ha representado a Nicaragua durante 40 años en numerosos casos ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya.
En la carta, que comienza recordando la histórica sentencia a favor de Nicaragua y en contra de los Estados Unidos, inicio de un acuerdo que puso fin a una guerra, Reichler describe su relación con Daniel Ortega desde el inicio.
Alaba las decisiones de Daniel Ortega durante su colaboración a través de ejemplos como el del Acuerdo de Sapoá que garantizaron el proceso electoral democrático en Nicaragua en 1990. El primero a través del que una fuerza política llegó al poder a través del voto. Recorre los casos sometidos al tribunal de La Haya, someramente el resultado del procedimiento sobre la controversia en relación al río San Juan con Costa Rica o el reclamo marítimo sobre los límites del Mar Caribe con Colombia.
Y, finalmente, explica la verdadera razón de la carta: “dar por terminada mi relación con usted y su gobierno”, por no ser “el Daniel Ortega a quien tanto respeté, admiré, quise y serví con orgullo durante tantos años”. En estos últimos párrafos también hace referencia a los trágicos sucesos de las manifestaciones de 2018, al encarcelamiento de “ciudadanos destacados -de la política, los medios de comunicación, las universidades y los negocios- con cargos falsos que no son más que un pretexto para eliminar la disidencia y la oposición”.
Reichler acusa a Daniel Ortega de destruir la democracia que él mismo ayudó a instaurar para volver a un régimen dictatorial aupado por corrupción, elecciones falsas, silenciamiento de los medios… Y lo acusa de forzar al exilio a ilustres ciudadanos, del asesinato de Hugo Torres y de encerrar al borde del hambre y de la muerte a otros grandes patriotas.
