La firma DLA Piper ha publicado un informe sobre la financiación por parte de terceros en África que resume la posición legal actual sobre la aplicabilidad de los acuerdos de Financiación de Terceros –Third Party Funding (TPF)- en 20 jurisdicciones de derecho civil y anglosajón en las que opera la firma en el continente africano. Los autores de la guía, Kirsty Simpson, Ben Sanderson y Neil van Onselen, analizan algunas de las oportunidades y de los desafíos prácticos del uso del TPF, así como las formas de gestionarlos.
Los autores parten de la premisa de que mientras que los litigios internacionales de gran valor son el objetivo natural de los financiadores, la adopción más generalizada de la financiación de terceros en África ha sido más lenta: “Incluso en Sudáfrica, el mercado más maduro de África para la financiación de terceros, el número de casos que se financian sigue siendo relativamente pequeño. Los acuerdos de honorarios contingentes (CFA) son más comunes, aunque no están permitidos en todas las jurisdicciones africanas.”
En algunas jurisdicciones, como Ghana, Namibia, Nigeria, Ruanda, Tanzania Uganda y Zimbabue, este tipo de acuerdos para la financiación están prohibidos y en muchas otras jurisdicciones africanas existe incertidumbre sobre si los acuerdos de TPF son ejecutables o no, principalmente porque no hay una regulación expresa. La consecuencia es que no está claro si los laudos arbitrales o las decisiones judiciales dictadas a favor de un demandante financiado serían ejecutables en esas jurisdicciones.
Para los autores, aunque el cambio tarde en producirse, lo más probable es que la regulación a favor del TPF sea inevitable, lo que se debe:
- en primer lugar, a que las mejores prácticas internacionales apoyan el TPF y,
- en segundo lugar, a que existe una necesidad imperiosa de acceso a la justicia en el continente africano.
