Para Francisco Paredes (LAUDENLAW): “En nuestra opinión, el año 2023 trae varios retos para el arbitraje internacional, los profesionales y las partes.
En primer lugar, el arbitraje de inversión tendrá que adaptarse a los retos que supone una Latinoamérica fuertemente marcada por gobiernos de izquierda, México, Argentina, Bolivia, Perú, Honduras, Chile, Colombia y Brasil) quienes han mostrado cierta reticencia a resolver disputas transnacionales bajo el sistema de arbitraje internacional.
Sin embargo, esto no implica un fin para el arbitraje de inversión, pues conocemos que existen nuevas notificaciones de inicio de disputas y arbitrajes planteados que serán ventilados en este año 2023.
Para el caso del Ecuador, es importante recordar que, tras 12 años de la denuncia, ha ratificado nuevamente el Convenio CIADI. El reto para los centros de arbitraje en materia de inversión será mantener su buena imagen en calidad, eficiencia y transparencia.
En segundo lugar, en materia de arbitraje comercial, el arbitraje internacional seguirá siendo el principal mecanismo de solución de disputas entre partes privadas (incluidas algunas empresas públicas). En razón de los diversos acuerdos comerciales que se están negociando entre países latinoamericanos y asiáticos, es posible prever que el arbitraje comercial se active entre privados de estas regiones, por ser un mecanismo confiable, técnico y seguro.