Ayer, miércoles 19 de junio, la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI) dio a conocer el laudo del arbitraje entre la Asociación Española de Editores de Música (AEDEM) y la Organización Profesional de Editores de Música (OPEM) contra la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en relación con la trama conocida como “La rueda”, que evoca hechos acaecidos entre 2006 y 2011, y el perjuicio sufrido por los autores socios de SGAE (ver El País-“Un arbitraje internacional frena la ‘rueda’ de la SGAE“, Tommaso Koch, 19.017.2017-).
Según el comunicado hecho público por la SGAE, los árbitros que han formado parte del arbitraje de la OMPI han sido Joaquín García Bernaldo de Quirós (presidente), Luis Berenguer Fuster y Mihály Ficsor.
El tribunal de la OMPI en el laudo dictado establece que los ingresos recaudados por la SGAE por la emisión de música en horario de madrugada no representen más del 20%, recomendando que se quede en un 15% (estos ingresos estaban entre un 50 y un 70%).
La rueda de la SGAE
La Rueda de la SGAE es una trama relacionada con el registro de obras musicales, a las que se les hacía algunos arreglos, como nuevas para emitirlas en cadenas de televisión en horario nocturno y cobrar así por ellas derechos de autor. Entre los años 2006 y 2011 facturaron en torno a 100 millones de euros (ver “La Rueda de la SGAE: ganar dinero al firmar como propias obras de Mozart“, Karina Sainz Borgo, Voz Populi, 06.07.2017).
Ante los hechos suscitados por la trama, la SGAE reconoció en un comunicado en su página web que lleva años tratando de combatir el conflicto, tanto en el frente judicial como a través de arbitraje, protagonizado por una serie de autores y editoriales vinculadas a diferentes televisiones por aprovecharse del reparto de los derechos de autor en franja nocturna.
