La pasada semana, el distribuidor internacional de piña Del Monte solicitó, ante un Tribunal Federal de Florida (EE.UU.), que la productora costarricense de piña Inprotsa ceje en sus empeños por no cumplir el laudo de 32 millones de dólares, fruto del arbitraje que ambas mantuvieron bajo un tribunal CCI finalizado en junio de 2016.
Un nuevo capítulo en la intensa lucha entre Del Monte e Inprotsa que se inició el 20 de junio de 2016 cuando fue anunciado el laudo del arbitraje que ambas mantenían en la Cámara de Comercio Internacional, CCI, y según el cual, Inprotsa debía pagar 32$ millones a su filial Del Monte International por la causa de daños y perjuicios.
El laudo reconocía a Del Monte el derecho de disponer de casi la totalidad de las diferentes variantes de piña fresca de Inprotsa, y prohibía a esta último la venta de la mayoría de sus piñas a otros compradores.
Desde ese momento, y tras la clara oposición comunicada por Inprotsa para no cumplir el laudo por considerar, entre otros, que Del Monte intentaba impedir que Inprotsa y otros competidores comercializasen la variedad de piña conocida como MD-2, los esfuerzos de Del Monte por cobrar el laudo han sido invertidos en tribunales estadounidenses.
El último paso de Inprotsa fue dado en abril cuando instó al Tribunal de Florida a abstenerse de hacer cumplir el laudo dado que los tribunales costarricenses han rehusado ejecutarlo e Inprotsa no tiene activos en Estados Unidos (ver Pineapple Biz Slams Del Monte Bid To Enforce $32M Award, Joyce Hanson, 25.04.2018, Law360).






