Bank of Nova Scotia (Canadá) ha presentado el “Memorial de demanda” en el arbitraje abierto contra el Perú ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) por la aplicación de intereses moratorios tras procedimientos administrativos y judiciales que se alargaron cerca de 14 años, heredados tras la compra del banco Wiese. La demandante interpuso un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional por el cobro a Scotiabank Perú de los intereses moratorios que se habían devengado sobre la deuda durante el período de demora, y acusa al Perú de influir en el Tribunal Constitucional y de que el trato recibido fue menos favorable que el que se otorgó a los peruanos cuando presentaron demandas similares.
La canadiense afirma que en el caso de su filial Scotiabank Perú, Perú violó el Tratado de Libre Comercio Canadá-Perú de 2009 (TLC) al tratar el proceso de amparo interpuesto, que cuestionaba la constitucionalidad de la aplicación por parte del Gobierno de intereses moratorios a una deuda tributaria.
Los demandantes notificaron al Perú con su intención de recurrir a arbitraje en septiembre de 2021 tras ser conscientes de que el caso no sería decidido por los jueces que habían escuchado los argumentos en 2017 y si el caso procedía ante jueces recién nombrados para el Tribunal Constitucional, estos podrían exigir una nueva vista y comenzar de nuevo el proceso [párrafo 147]. Hubo intentos de negociación pero no se llegó a ningún acuerdo.
En el documento se explican las decisiones tomadas por el Tribunal Constitucional en relación al recurso de amparo presentado por la compañía. Entre ellas la de que [párrafo 155]: “No existió violación del derecho a ser juzgado en un plazo razonable porque Scotiabank Perú no había presentado un recurso de queja ante el Tribunal Fiscal mientras la postergación estaba en curso”.
La empresa invoca el incumplimiento del TLC por parte del Perú del estándar de Trato Nacional y el trato no menos favorable que el concedido a los competidores nacionales. Denuncia que el tratamiento del Perú a Scotiabank fue “menos favorable que el que se otorgó a los peruanos cuando presentaron demandas similares ante el Tribunal Constitucional para hacer valer derechos constitucionales frente a los intereses moratorios punitivos impuestos por el Estado.”
Bank of Nova Scotia acusa al Perú de: “amenazar a los magistrados del Tribunal Constitucional con retener el financiamiento del Tribunal a menos que fallaran a favor del gobierno; filtrar la decisión del Tribunal en la que una mayoría de sus magistrados falló a favor de Scotiabank Perú en vísperas de su publicación para descarrilar la emisión formal de la sentencia; la realización de campañas políticas y mediáticas en contra de la Corte para que ésta cambie su decisión y falle a favor de Scotiabank Perú; el desconocimiento de los requisitos de quórum aplicables a la Corte para que ésta emita decisiones válidas; y que la Corte ceda a esta campaña de presión e injerencia gubernamental revocando su decisión y prohibiendo a Scotiabank Perú que se pronuncie sobre la cuestión de fondo que constituye el núcleo de su proceso.”
Sobre el reclamo en daños, aunque las cifras se mantienen en el plano confidencial Scotiabank, a través de un Hecho de Importancia emitido el 17 de noviembre de 2022 a la Superintendencia del Mercado de Valores, informó de la presentación del arbitraje por un cobro de interés moratorio de 482 millones de soles (más de 126 millones de US$) exigido por la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat).
El tribunal del arbitraje entre Bank of Nova Scotia y Perú lo forman la estadounidense Lucy Reed, el sueco Kaj Hobér y el australiana Zachary Douglas.
El origen del conflicto
El conflicto se remonta a finales del siglo pasado y está relacionado con los pagos de impuestos en transacciones de compra y venta de oro del banco Wiese.
Cuando se creó Scotiabank Perú, tras la adquisición de Wiese en 2006 por parte de Bank of Nova Scotia, heredó un litigio en relación con una deuda con la SUNAT resultado de transacciones de compraventa de oro. La deuda fue objeto de procedimientos administrativos y judiciales en Perú durante 14 años, de 1999 a 2013. Al final del proceso, en 2013, la SUNAT cobró a Scotiabank Perú los intereses moratorios que se habían devengado sobre la deuda durante el período de demora, -según el memorial- “fuera de los plazos establecidos por la legislación peruana para resolver este tipo de litigios.” El devengo de intereses moratorios durante el periodo de demora se convirtió en el objeto del Amparo de Intereses Moratorios de Scotiabank Perú.