Para Antonio Bravo (EVERSHEDS SUTHERLAND) habrá un incremento en el número de arbitrajes de inversión contra estados soberanos de Iberoamérica tanto por el cambio de gobierno en muchos países unido al hecho de que éstos nuevos gobiernos quieran implementar nuevas medidas regulatorias, como por la renegociación de acuerdos bilaterales/multilaterales de inversión en aras a incorporar disposiciones relativas a cuestiones ESG –Environmental, Social y Governance- (derechos indígenas, medio ambiente, etc.) y una mayor potestad regulatoria para los estados soberanos. Ello puede conllevar un aumento del número de arbitrajes de inversión por cuestiones relativas a ESG (medioambientales, etc.), así como contrademandas por parte de los propios estados soberanos.
Desde la perspectiva del arbitraje comercial, destacan dos factores que pueden influir en el desarrollo del arbitraje comercial en la región: La sofisticación de la legislación arbitral de muchos países latinoamericanos (por adaptación a la Ley Modelo Uncitral en muchos casos y por el reconocimiento constitucional), en aras a fomentar y mejorar el uso del arbitraje como mecanismo de resolución de controversias; y un aumento considerable del número de arbitrajes derivados de “post M&A transactions”, así como de arbitrajes relacionados con construcción, por retrasos en entrega de proyectos alegando causas derivadas del COVID y crisis logística fundamentalmente, así como un aumento de arbitrajes energéticos derivados de las grandes oscilaciones en los precios de la energía.