En 2009, la petrolera estatal venezolana Petróleos de Venezuela SA (PDVSA) y PetroSaudi, dedicada a la exploración y producción de petróleo y gas, firmaron un contrato por servicios de perforación en el que se especificaba que, en caso de litigio, PDVSA debía pagar lo debido y, después, acceder al arbitraje. Venezuela apoyándose en una acusación de prácticas fraudulentas alega que esa cláusula está invalidada por ciertas disposiciones de la ley venezolana.
Sin embargo, a finales del pasado mes de enero la Corte de Apelaciones de Londres dio la razón a PetroSaudi para obtener el pago de 129 millones de dólares demandados en septiembre de 2016, aunque el arbitraje esté en curso.
Venezuela acusa a Petrosaudi de “deficiente desempeño de la unidad de perforación contratada para desarrollar actividades de perforación y completación de pozos en los yacimientos de gas ubicados en el marco del proyecto Gran Mariscal Sucre”, uno de los más importantes para el Estado venezolano que transporta gas de la explotación marítima a tierra.
La pasada semana, PDVSA, hizo un comunicado oficial resumiendo la situación del arbitraje que mantiene con PetroSaudi Oil Services en París y que espera que esté resuelto a finales de este año y explicando que:
“la Alta Corte de Justicia de Inglaterra conociendo de la causa, en Primera Instancia, publicó sentencia el pasado mes de octubre de 2016, declarando como fraudulentas y nulas las acciones emprendidas por la empresa PetroSaudi Oil Services Ltd., para ejecutar garantías y obtener pagos en flagrante contravención a lo ya decidido por el Tribunal Arbitral, prohibiéndole el acceso a cantidades de dinero que se encuentran en disputa en dicho proceso, hasta tanto haya una decisión final de mérito.
Esta Sentencia fue apelada por la contratista ante la Corte de Apelaciones de Inglaterra, la cual erróneamente revocó la decisión de la Alta Corte de Justicia; no obstante la ejecución de esta Sentencia ha quedado suspendida temporalmente y en este sentido, PDVSA se encuentra ejerciendo las acciones legales correspondientes.
En virtud de lo anterior, el pasado 9 de febrero del año en curso se formalizó la solicitud de permiso para apelar ante la Corte Suprema de Justicia del Reino Unido en aras de pedir la corrección de los errores en los cuales incurrió el antes referido Tribunal de Apelación.”
