Gonzalo Stampa, árbitro del procedimiento entre los Herederos del Sultán de Sulu y Malasia, que dictó un laudo en contra del Estado por 14.900 millones de dólares, ha sido declarado culpable de desacato por un Juzgado de lo Penal de Madrid (España). Stampa, acusado de desobediencia a la autoridad al continuar con el arbitraje tras ser anulado su nombramiento por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en junio de 2021, ha sido condenado a seis meses de cárcel e inhabilitado durante un año para ejercer como árbitro. El tribunal absolvió a Stampa del delito de intrusismo.
Los comentarios de la ministra malasia de Justicia Azalina Othman Said no se han hecho esperar. En un mensaje a través de la red X, Azalina anunció la decisión del tribunal español de esta manera: “¡Enhorabuena a todos los malayos! El árbitro sin escrúpulos Gonzalo Stampa ha sido declarado culpable de desacato al tribunal y ha sido condenado por los tribunales españoles a seis meses de prisión junto con la prohibición de ejercer como árbitro durante un año. Los esfuerzos de este Kerajaan Madani por abordar y poner fin al fraude de Sulu no han sido en vano. Persistimos en la lucha por la justicia, y continuaremos nuestros esfuerzos para anular el Laudo Final.”
En nota de prensa publicada a raíz de la sentencia del proceso judicial iniciado por la fiscalía española y Malasia, la ministra Azalina destaca que se trata de una “victoria histórica en España”. Y hace hincapié en que: “A pesar de la orden definitiva y vinculante del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, Stampa continuó ignorando y desobedeciendo flagrantemente las órdenes del mismo tribunal que lo nombró y procedió a cambiar la sede de Madrid a París para continuar con el procedimiento de arbitraje falso y abusivo que dio lugar a la emisión del supuesto laudo final de cerca de 15.000 millones de dólares (68.890 millones de RM) contra Malasia. En particular, antes de dictar su supuesto laudo final contra Malasia, el Dr. Stampa solicitó y recibió más de 2,7 millones de dólares en concepto de “honorarios” de los demandantes, a través de su financiador Therium.”
Breve sobre el conflicto
La disputa se remonta a 1878, año en que el Sultán de Sulu y dos particulares británicos firmaron un acuerdo para el arrendamiento a perpetuidad de la explotación de los recursos naturales (entonces, perlas, nidos de pájaro y madera) de ciertos territorios del norte de la isla de Borneo e islas adyacentes. Territorios, que entonces formaban parte del Imperio español, hoy forman parte de Malasia. El precio del arrendamiento se fijó en 5.000 pesos filipinos.
Durante décadas, los arrendatarios continuaron pagando anualmente el precio del contrato conforme a lo pactado: primero los dos comerciantes británicos, posteriormente la compañía North Borneo Trading Company, hasta su quiebra en 1946, momento en que la Corona Británica se convirtió en la arrendataria y, finalmente, en 1963 Malasia comenzó a pagar las cantidades debidas tras adquirir su independencia de la Corona británica.
Tras el descubrimiento de nuevos recursos naturales como el petróleo y el gas en las décadas de los 80 y los 90 y el comienzo de su explotación por Malasia, los Herederos intentaron solicitar renegociaciones al contrato, pero Malasia nunca aceptó.
Posteriormente, en 2013, Malasia dejó de pagar el arrendamiento anual conforme al contrato.