El 29 de febrero de 2019, a través de un comunicado de prensa, Sacyr y su filial Sacyr Concesiones anunciaron la venta conjunta de la totalidad de su participación (un 15,5%) en Itínere Infraestructuras a Itínere Investco, B.V. por 202 millones de euros. Este hecho ha repercutido en el arbitraje en el que se ven envueltas el fondo estadounidense Corsair y Globalvia por la venta de Itínere.
En octubre de 2018, Globalvia (propiedad de tres fondos internacionales), que ya había adquirido las acciones de Kutxabank y Abanca en Itínere, reclamaba a Sacyr el cumplimiento de su compromiso de venta, acciones con las que conseguiría el control de más del 55% del accionariado. La constructora alegó que decidiría tras el levantamiento de medidas cautelares impuestas por el tribunal del arbitraje administrado por la Corte de Arbitraje de Madrid, la transmisión de su participación.
El arbitraje fue presentado el 26 de septiembre por un grupo de fondos de inversión encabezados por el estadounidense Corsair para impedir que Globalvia adquiriera las participaciones en Itínere de Sacyr, Abanca y Kutxabank.
Según información filtrada en prensa, Globalvia habría pedido acceso al contrato de compra Sacyr-Itínere Investco, así como la inclusión de esta última en el procedimiento arbitral, ambas peticiones denegadas por el tribunal por considerar que la peticionaria no habría justificado la relevancia de los documentos (ver “Los árbitros tumban dos demandas de Globalvia sobre la salida de Sacyr de Itínere“, JF Magariño, Cinco Días, 19.03.2019).
Globalvia
El 17 de octubre de 2018, Globalvia comunicó a través de una nota de prensa la adquisición de las acciones de Kutxabank y Abanca en Itínere.
En relación a la participación de Sacyr en Itínere, según la comunicación hecha por Globalvia, tras la no comparecencia de Sacyr al cierre de la operación, continuaría con las acciones legales para exigir judicialmente a Sacyr el cumplimiento del compromiso de venta. Y explicaba que el origen de la transacción estaba en el acuerdo alcanzado el 27 de julio de 2018, entre Globalvia, Sacyr, Abanca y Kutxabank para “la compra conjunta e indivisible de las acciones de las tres compañías en Itínere, representativas del 55,6% del capital. La operación fijó un valor de 1.300 millones de euros para el 100% del capital social y se determinó una indemnización de cien millones de euros para aquella parte que lo incumpliese.”