El Tribunal de Apelación de Lisboa ha confirmado en Portugal un laudo de 2014 por 1.100 millones USD, incluidos intereses, contra Venezuela a favor de la minera canadiense Gold Reserve. Según la compañía habría obtenido órdenes de embargo contra activos venezolanos que, sin embargo, no están asegurados pues, según la información difundida por Gold Reserve necesitaría más órdenes judiciales para ello.
Según el comunicado de la minera, en el sistema judicial portugués se requieren nuevas órdenes judiciales para intentar cobrar cualquiera de los fondos embargados “y la prioridad de los embargos de la Sociedad sobre cada cuenta bancaria no es idéntica ni definitiva, como tampoco lo es la prioridad de los embargos de la Sociedad frente a otros acreedores.”
Los esfuerzos de reconocimiento y ejecución de Gold Reserve en Portugal se suman a los iniciados en Estados Unidos, incluida su participación “en los procedimientos de venta y licitación establecidos por el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito de Delaware para la venta de las acciones de PDV Holdings, Inc. (PDVH), la empresa matriz indirecta de CITGO Petroleum Corp. Cualquier recuperación en el procedimiento de Delaware compensará el importe que pueda recuperarse en la adjudicación en el procedimiento judicial de Portugal, y viceversa.”
La controversia y los acuerdos para el pago
Un tribunal del Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI) condenó en 2014 a Venezuela a indemnizar a Gold Reserve, por un total de 713$ millones más los intereses devengados, por las acciones que pusieron fin al Proyecto Las Brisas.
Las partes estuvieron negociando el pago durante años, incluso se difundió en prensa detalles sobre la liquidación.
En julio de 2016, Gold Reserve y Venezuela firmaron un acuerdo que contemplaba el pago del laudo por aproximadamente 770$ millones incluyendo intereses, así como el pago del traspaso de los datos técnicos de la minera por 240$ millones.
Según comunicado de la canadiense, el último pago se haría antes del 30 de junio de 2017. Tras este pago, Gold Reserve transferiría los datos técnicos de la prospección minera a Venezuela que compartiría con la canadiense una empresa mixta para la explotación del Proyecto Brisas-Cristinas repartida en un 45% y 55%, respectivamente.
La previsión era que una vez culminado el proyecto, la mina de oro Brisas-Cristinas fuera la mayor de América del Sur de estas características y una de las más importantes del mundo.