La plataforma española de fondos de inversión Allfunds ha anunciada que presentará un arbitraje contra la firma financiera UBS por romper un acuerdo de exclusividad firmado con Credit Suisse en 2019 y pactado hasta junio de 2026. El conflicto se produce tras la fusión, ya completada, de UBS con Credit Suisse y después de que la financiera comunicara a Allfunds su intención de sustituirle como socio de su plataforma de distribución de fondos.
En marzo de 2020, Credit Suisse anunció el cierre de acuerdos de distribución con Allfunds relacionados con su plataforma de fondos de inversión de terceros Credit Suisse InvestLab, destacando que la operación mejoraba la oferta de servicios a los gestores y distribuidores de activos de todo el mundo. A través de este acuerdo, firmado en junio de 2019, Allfunds se convertía en su plataforma de distribución de fondos exclusiva.
UBS confirmó la adquisición de Credit Suisse en junio de 2023 tras la firma con el Gobierno suizo de un contrato por una garantía de más de 9.000 millones de euros. La operación fue la respuesta al riesgo de quiebra de Credit Suisse tras las pérdidas sostenidas del banco y polémica con sus organización empresarial.
A finales de agosto, Allfunds recibió notificación de UBS de que, como resultado de su fusión con Credit Suisse, había tomado la decisión de sustituir a Allfunds como socio de plataforma de distribución de fondos, para el antiguo negocio de Credit Suisse, por su actual socio de plataforma de fondos a partir del 1 de enero de 2025. Allfunds advirtió de que tomaría las medidas pertinentes para preservar sus derechos y recursos legales en relación con su acuerdo con Credit Suisse.
Allfunds aclaró que la decisión adoptada por UBS era consecuencia simplemente de la fusión con Credit Suisse y que el acuerdo de cooperación vigente con Credit Suisse de 25 de junio de 2019 establece la exclusividad hasta junio de 2026, con la opción de sumar otros tres años hasta junio de 2029 a discreción exclusiva de Allfunds.
No es el único conflicto relacionado con este asunto, un grupo de accionistas notificó hace unos meses al Gobierno suizo de su intención de recurrir a arbitraje de inversión por las pérdidas tras la fusión de los dos bancos. Los demandantes reclaman alrededor de 17.000 millones USD.
