Real Hearing. Tan real como en el tribunal


A pesar de la recomendación y la muestra de disconformidad de la Comisión Europea sobre los retiros recientes de España, Francia, Países Bajos y Polonia del Tratado de la Carta de la Energía (TCE), Eslovenia ha anunciado que también planea el retiro de este tratado internacional. La Comisión Europea advirtió hace unas semana que es mejor defender la negociación desde dentro, puesto que todos los que renuncien al TCE tendrán que someterse a las viejas reglas durante 20 años más.

“Tenemos que ser claros sobre el escenario alternativo: cualquier nación que se retire permanecerá 20 años bajo las viejas condiciones”, explicaba Miriam García Ferrer, portavoz de la Comisión Europea durante la rueda de prensa del 24 de octubre de 2022 en la que se expusieron las razones por las que la Comisión Europea opta por apoyar las negociaciones ya que los países retirados y sus inversores no estarán protegidos por las reglas modernizadas en las que se está trabajando, y el plan de modernización presentado en junio está plenamente en línea con los objetivos de lucha contra el cambio climático.

Eslovenia ya anunció a finales de octubre sus intenciones de retirarse del tratado, lo explicaba su ministro de Infraestructuras Bojan Kumer: “Tenemos que dar una señal clara a la gran empresa de que los Estados y los ciudadanos tenemos los asuntos en nuestras manos… y que no podemos saltarnos la ley que amparan los tribunales europeos” (ver “Slovenia ‘very likely’ to withdraw from Energy Charter Treaty“, Sebastijan R. Macek, Euractiv, 26.10.2022).

El 10 de noviembre, el Gobierno esloveno informó oficialmente de su decisión para retirar al país del TCE. Según el texto del Gobierno esloveno: “este tratado es uno de los principales obstáculos para una política eficaz y responsable en materia de medio ambiente, clima y energía”.

Y explica también que: “El TCE ha ido perdiendo relevancia con el paso del tiempo. La ampliación de la UE y la mayor integración europea han permitido nuevas y más profundas posibilidades de cooperación en materia de inversiones en el ámbito de la energía, así como nuevas formas de garantizar la seguridad jurídica de los agentes del sector energético.”

Y haciendo referencia al arbitraje incluido en la Carta de la Energía: “Uno de los aspectos más significativos que reflejan la obsolescencia del tratado actual es el instrumento de resolución de litigios en materia de inversiones. El artículo 26 del TCE permite al inversor elegir el arbitraje internacional en lugar de los tribunales ordinarios en caso de conflicto con la parte contratante.

El arbitraje de Ascent Resources contra Eslovenia

La compañía con sede en Reino Unido Ascent Resources, dedicada a la exploración de gas, inversora en un proyecto de explotación de un yacimiento de gas en Lendava, en el este de Eslovenia, decidió presentar un arbitraje de inversiones contra el país en septiembre en el que reclama 500 millones de euros por daños y perjuicios a sus beneficios, tras la prohibición total del fracking aprobada por el Gobierno esloveno y que entró en vigor en mayo de este año.

El conflicto se remonta a 2019 tras la decisión de las autoridades eslovenas de evaluar el impacto ambiental del proyecto.

Finalmente, el arbitraje fue presentado el 1 de septiembre de 2022 ante el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias relativas a Inversiones (CIADI), invocando la Carta de la Energía.

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