El 3 de febrero de 2025, la Comunidad Judía de Madrid y la Federación de Comunidades Judías de España, representadas por el bufete español B. Cremades & Asociados, presentaron un escrito de Amicus Curiae ante el Tribunal Supremo de los EE.UU. en apoyo de a la familia Cassirer en el caso Cassirer v. Thyssen-Bornemisza Collection Foundation, en la controversia sobre la pintura “Rue St. Honoré, Après-midi, Effet de Pluie” de Camille Pissarro, expoliada por los nazis en 1939 a Lilly Cassirer Neubauer. Actualmente, parte de la colección de la Fundación Thyssen-Bornemisza en España.
En el escrito, la Comunidad Judía de Madrid y la Federación de Comunidades Judías de España argumentan que: España no tiene un interés legítimo en aplicar el Artículo 1955 del Código Civil Español, que permitiría a la Fundación Thyssen-Bornemisza conservar la obra; la devolución de la pintura a sus legítimos herederos está en línea con las políticas y compromisos internacionales de España, como los Principios de Washington, la Declaración de Terezin y las convenciones de la UNESCO; España ha devuelto recientemente obras robadas durante la Guerra Civil Española y la Segunda Guerra Mundial, lo que refuerza la postura de la devolución; el ministro de Cultura de España reconoció recientemente que el caso pudo haberse manejado de otra manera (“Urtasun, sobre el ‘Pissarro’ expoliado del Thyssen: “Lo habría gestionado de otra manera”“, Europa Press, 12.01.2025); y que mantener la pintura en la colección Fundación Thyssen-Bornemisza dañaría la imagen de España y la convertiría en un posible “refugio seguro” para arte robado.
El documento concluye que debe aplicarse el derecho sustantivo de California, que determinaría la restitución de la obra a los herederos de Cassirer, en consonancia con los compromisos internacionales de España.
Antecedentes del caso
Pissarro pintó el cuadro “Rue St. Honoré, après midi, effet de pluie” en 1897 y fue adquirido por la familia Cassirer. En 1939, Lilly Cassirer, antes de escapar de Alemania, se vio forzada a “vender” el cuadro a los nazis por un precio irrisorio a cambio de un pasaporte para salir del país. En 1976, el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza compró en una galería de Nueva York la obra y en 1993 se lo vendió a la Fundación Colección Thyssen-Bornemisza. En 1999, el nieto de Lilly lo descubrió expuesto en el Museo Thyssen y en 2005 comenzó el largo periplo judicial que hoy en día continúa abierto.
Tras varias instancias, el Tribunal Supremo de EEUU dictó una resolución a principios del año 2022 por la que dio marcha atrás, al resolver que en el caso del cuadro expoliado por los nazis debería haberse aplicado la norma de conflicto de leyes de California. El Tribunal Supremo de los EE.UU. ordenó a los tribunales inferiores a reabrir el caso para, aplicando la norma de conflicto de leyes de California, determinar qué derecho debe aplicar al fondo de la controversia, es decir, el derecho español (como se había hecho hasta ahora) o en su lugar el derecho estatal de California. La cuestión es clave, ya que si se aplica el derecho sustantivo español, la obra es propiedad de la Fundación, mientras que si se aplica el derecho sustantivo de California, los Cassirer son los propietarios.
En enero de 2024, aplicando derecho sustantivo español, la Corte Federal de Apelaciones del Noveno Circuito (con sede en California) sentenció que el Estado español era el legítimo propietario de ‘Rue Saint-Honoré por la tarde. Efecto de lluvia’. Los herederos de Lilly Cassirer solicitaron entonces la reconsideración por el pleno de la decisión a la Corte de Apelaciones del Noveno Circuito, que denegó revisar el caso pero con un duro voto particular de uno de los magistrados. La familia Cassirer recurrió entonces al Tribunal Supremo de EE.UU.
La Comunidad Judía de Madrid y la Federación de Comunidades Judías de España, representada por el bufete español B. Cremades & Asociados, se ha personado durante todo el proceso como “amicus curiae” desde el año 2017 a la par que la Abogacía del Estado de España se personaba con la misma figura apoyando la Fundación Thyssen.