Aportar datos empíricos al desarrollo del arbitraje como método de resolución de controversias en el continente americano ha sido el objetivo de un equipo de la Universidad de Leicester (Reino Unido) en la realización del estudio “Arbitration in the Americas. Report on a Survey of Arbitrator Practitioners“, en el que se ofrecen datos sobre diversidad, legislaciones, preferencia de sedes, amigabilidad de los jueces, tiempos… en base a 508 encuestas realizadas.
Los autores del estudio son Tony Cole, Pietro Ortolani, Pinar Karacan y Stephanie Trindade Cardoso, y participan también en su elaboración Daniel de Andrade Levy, Manuel Gómez, Paolo Vargiu y Masood Ahmed. El informe ha contado con el soporte de la Cámara de Comercio Internacional (CCI) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La transparencia, tan citada en el arbitraje internacional, se persigue a través de este tipo de informes que buscan radiografiar los diferentes sistemas de arbitraje internacional en el continente americano. Se trata de una estadística que ayuda a evaluar el mercado del arbitraje en base a datos recogidos sobre legislaciones, tiempos, sedes, jueces, costes…
Mathew Parish, profesor honorario de la Universidad de Leicester, hace una crítica introducción al estudio en la que defiende la publicación de mayor información sobre los procesos arbitrales, con afirmaciones como la que sigue: “I am opposed to confidentiality as a precept of arbitration or of any dispute resolution process. Arbitration, in whatever form, serves a public function, which is resolution of disputes. The resolution of disputes is in the general public interest, domestic or international, because in the dispute resolution process justice is done and facts – often inconvenient to the parties to the dispute but nevertheless in the public interest – may be uncovered. It is hard to defend the concept that any quasi-judicial process should be private.”
Tiempos de resolución, costes, preferencia de sedes o ejecución de laudos son algunos de los datos por países que la comunidad arbitral y los usuarios en general van a poder consultar como parte del estudio.
informes como éste son la única manera de corroborar que el arbitraje cumple con todos los méritos que se le atribuyen
Para Parish, informes como éste son la única manera de corroborar que el arbitraje cumple con todos los méritos que se le atribuyen: más rápido, más justo, menos corrupto, más barato, más adecuado para ciertos tipos de disputa.
The only way we are going to be able to assess the relative merits of different systems of international arbitration – which is faster, which is more just, which is less corrupt, which is cheaper, which is more suited to certain types of disputes, which can actually be enforced – is to study the different systems in use
Metodología
El equipo de investigadores utilizó los directorios Chambers Europe, Who’s Who Legal y Legal 500 para detectar a los profesionales destacados del arbitraje internacional, además de contactar con las principales instituciones de arbitraje de cada país, además de contar con la promoción entre sus miembros del Chartered Institute of Arbitrators o OGEMID.
Se han realizado un total de 508 encuestas, de las que 422 fueron respondidas en su totalidad (83%).
El análisis cuenta además con la revisión de profesionales del arbitraje de cada Estado en cuestión, de quienes se han incorporado los comentarios a los resultados de la encuesta.
Algunos datos
En el estudio encontraremos datos como que en Argentina a la hora de decidirse por la sede del arbitraje prefieren Uruguay, EE.UU., Francia, Inglaterra o Chile, en lugar de su propio país, y que el sector en el que han estado envueltos mayormente los arbitrajes en los que han participado es la energía.
En el caso de Bolivia, los encuestados manifestaron que en base a su experiencia, estiman que entre el 76% y el 100% de los contratos nacionales celebrados los últimos 5 años incluyen arbitraje.
En el caso de Brasil, el reconocimiento como sede es prácticamente inexistente fuera del país, sin embargo los encuestados brasileños recomiendan en un 84,38% su país como sede de arbitraje internacional.
En Chile, al nombrar cinco jurisdicciones que recomendarían como sede de un arbitraje comercial internacional, el 100% de los encuestados chilenos respondió que el mismo Chile.
Colombia se percibe como un entorno positivo para el arbitraje, con tribunales amigables pero estrictos, a pesar del nivel relativamente bajo de comprensión de los legisladores locales.
En Costa Rica, el 100% de los encuestados coinciden en que el arbitraje es “mucho más rápido” que litigar la misma disputa en la jurisdicción de origen.
En el caso de Ecuador, el 88.89% de los encuestados estimó que del 76% al 100% de los contratos comerciales nacionales celebrados en Ecuador en los últimos 5 años contenían un acuerdo de arbitraje, y el 11.11% estimó que el porcentaje estaba entre el 51% y 75%.
México se percibe como una jurisdicción en la cual el arbitraje no ha sido ampliamente aceptado más que a un nivel formal.
El 91% de los encuestados en Perú creen que la mayoría de los contratos comerciales celebrados entre una entidad comercial nacional y una entidad comercial extranjera en los últimos 5 años contienen un acuerdo de arbitraje.
Cuando se les solicitó a los encuestados uruguayos que sugirieran cinco sedes para arbitraje internacional, Uruguay ocupa el cuarto lugar después de Estados Unidos, Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte y Francia.
El mercado de arbitraje venezolano es bastante inaccesible para los profesionales jóvenes: el 42.86% de los encuestados informaron que esperaron más de 15 años después de obtener el título de abogado, para tener su primer arbitraje.
Consultar todos los datos del estudio país por país en la web de la Universidad de Leicester.