Sacyr, Abanca y Kutxabank llevaron a finales de julio de 2017 al fondo estadounidense Corsair a un arbitraje por desacuerdos ante la venta de sus participaciones en Itínere, uno de los principales gestores españoles de infraestructuras. Según información filtrada en la prensa, el arbitraje provocaría que la venta de Itínere se retrasara más de lo previsto.
El arbitraje, que está siendo administrado por la Cámara de Comercio de Madrid, celebrará sus primeras vistas durante el mes de junio por lo que el laudo no se publicaría hasta bien pasado el verano (ver “Sacyr, Abanca y Kutxabank no podrán vender Itínere hasta después de verano“, Javier Mesones/Rubén Esteller, El Economista, 19.02.2018).
El fondo estadounidense, propietario de más del 37% de los títulos, se negó a aceptar la alternativa para la compra que manejaban Sacyr, Abanca y Kutxabank, que poseen más del 55% de las participaciones. El grupo Globalvía y el fondo australiano Macquarie aspirarían a hacerse con el control de Itínere.
Durante la presentación de resultados del primer semestre de 2017, Carlos Mijangos, director financiero de Sacyr, confiaba en que el arbitraje se resolviera en seis u ocho meses.
Itínere
Itínere tiene seis concesiones de autopistas, en explotación, en el norte de España que suman un total de 609,1 kms. La concesionaria nació dentro del Grupo Sacyr Vallehermoso en el año 1996, cuanto ganó la primera concesión en Chile y creció por el éxito obtenido tanto en nuevas adjudicaciones como en adquisiciones y en procesos de privatización en España y también en el extranjero.







