El primer Tribunal Ambiental de Antofagasta (Chile) ha concluido a favor del proyecto Mina Dominga acogiendo la reclamación de los inversores de Andes Iron contra una decisión del Comité de Ministros que rechazó en 2023 la Resolución de Calificación Ambiental. El Tribunal Ambiental declara nulas las resoluciones y exige, en quince días, una nueva resolución por parte del Comité de Ministros, “ajustada a derecho y con observancia de las consideraciones judiciales previas.”
En un comunicado, Andes Iron explica que el proyecto ha obtenido la validación de todas las instancias técnicas y judiciales a las que se ha sometido: en 2017, Informe Consolidado de Evaluación (ICE) favorable por parte del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA); y tres dictámenes diferentes a favor del Tribunal Ambiental de Antofagasta.
Pero, entre los obstáculos afrontados: también en 2017, la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo rechazó la calificación ambiental que ratificó el Comité de Ministros de la entonces presidenta chilena Michele Bachelet; y en 2023, el Comité de Ministros del momento rechazó de nuevo el proyecto.
En el reciente texto, el Tribunal Ambiental pide garantizar que la Administración evite vulnerar el principio de seguridad jurídica decidiendo sobre “aspectos ya zanjados por una instancia judicial competente.” Pone en cuestión la objetividad de los anteriores ministros decisores, y pide fundamentarse en criterios técnicos claros y consistentes en la nueva decisión que debe darse en 15 días (ver “Duro golpe al Comité de Ministros: Tribunal anula resolución que rechazó permiso ambiental de Dominga“, Vicente Browne R., Ex-Ante, 09.12.2024).
Andes Iron pide como inversor “certeza para materializar el proyecto en el menor plazo posible“, tras casi 12 años de trámites que, según su opinión, demuestran que el proyecto cumple las exigencias técnicas, ambientales y jurídicas.
Los propietarios de la mina son empresarios chilenos, sin embargo en 2022 se dio a conocer la intención de los dueños de vender la mina a un consorcio chino. Polémica transacción de la que no ha trascendido mucho más sobre este interés que podría controlar un yacimiento de hierro y cobre valorado en 2.500 millones USD (“Familias Délano y Garcés inician proceso para vender el proyecto Dominga a un consorcio chino“, F. Brion, T. Espinoza y K. Peña, Diario Financiero, 06.04.2022).
Andes Iron ha manifestado en el comunicado publicado en su página web “su esperanza en que las decisiones de la autoridad y de las organizaciones medioambientales respeten la institucionalidad, y respondan también a la necesidad de poner fin a un espiral interminable de iteraciones administrativas y judiciales que impiden poner en marcha proyectos.”
La minera Andes Iron busca la explotación de la mina de hierro y cobre Dominga desde hace más de una década. En 2010, compró la explotación. En abril de 2016 concluyó su estudio de factibilidad y consiguió el permiso medioambiental por parte del tribunal de Antofagasta, sin embargo los recursos de casación promovidos por comunidades indígenas, ONGs y pescadores de la zona en contra de la resolución promovieron el parón de las operaciones.
Andes Iron entregó un paquete de propuestas en 2022, entre las que se recogía 400 millones de dólares para la comunidad regional. Sin embargo, entre las comunidades de pescadores de La Higuera, comunidad que se vería afectada por el desarrollo portuario que implican los trabajos en la mina, no había ánimo de conciliar por una tierra que alberga un importante patrimonio medioambiental con el cercano hogar del pingüino de Humboldt entre sus protagonistas. La minera, no obstante, sigue reiterando su “disposición al diálogo con las autoridades y la comunidad, en beneficio del desarrollo sostenible de la actividad y de la Región de Coquimbo.”