La Unión Europea y Mercosur anunciaron el pasado viernes, después de dos décadas de negociaciones, el acuerdo entre ambas regiones de un tratado comercial “ambicioso, equilibrado y amplio”. Aunque no hay aún referencia explícita al sistema de solución de controversias bilaterales es público que la UE ahora incluye disposiciones similares en todas sus negociaciones relacionadas con inversiones, y tanto los acuerdos con Canadá como con Vietnam ya prevén la creación de un mecanismo multilateral permanente y contienen una referencia al mismo.
El nuevo marco comercial, que forma parte de un Acuerdo de Asociación más amplio entre las dos regiones, consolidará, según información publicada por la Comisión de Comercio de la UE: una asociación política y económica estratégica y creará oportunidades significativas para un crecimiento sostenible en ambos lados, respetando el medio ambiente y preservando los intereses de los consumidores de la UE y los sectores económicos sensibles.
La UE es el primer socio importante en lograr un pacto comercial con Mercosur, un bloque que comprende a Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. El acuerdo concluido cubrirá una población de 780 millones. Representa un claro compromiso de ambas regiones con el comercio internacional regulado.
Acuerdo por la sostenibilidad
La UE y Mercosur se comprometen a implementar el Acuerdo de París. Un capítulo dedicado al desarrollo sostenible cubrirá temas como la gestión sostenible y la conservación de los bosques, el respeto de los derechos laborales y la promoción de una conducta empresarial responsable. Asimismo, se indica que el acuerdo:
- ofrece a las organizaciones de la sociedad civil un rol activo para analizar su implementación incluidos los derechos humanos, sociales o ambientales
- proporciona un nuevo foro para trabajar estrechamente en un enfoque más sostenible de la agricultura,
- aborda los derechos de las comunidades indígenas
- salvaguarda el derecho de la UE y Mercosur a regular en el interés público y preserva el derecho a organizar los servicios públicos en la forma que consideren apropiada
El acuerdo comercial alcanzado hoy es parte de un nuevo Acuerdo de Asociación en negociación entre la UE y los países del Mercosur. Está compuesto por un pilar político y de cooperación, sobre el cual los negociadores ya llegaron a un acuerdo general en junio de 2018 en Montevideo, y el pilar comercial.
Según la nota de prensa publicada por la Comisión de Comercio: “Más allá del comercio, el acuerdo mejorará el diálogo político y aumentará la cooperación en áreas como la migración, la economía digital, la investigación y la educación, los derechos humanos, incluidos los derechos de los indígenas, la responsabilidad corporativa y social, la protección del medio ambiente, la gobernanza de los océanos y la lucha. Contra el terrorismo, el lavado de dinero y el ciberdelito. También ofrecerá mayores posibilidades de cooperación a nivel multilateral. El Acuerdo de Asociación completará la red de Acuerdos de Asociación en las Américas y consolidará las relaciones con los socios importantes en la región, apoyando las posiciones de la UE en muchos temas globales.”
Siguientes pasos
Ambas partes ahora realizarán una revisión legal del texto acordado para llegar a la versión final del Acuerdo de Asociación y todos sus aspectos comerciales. La Comisión lo traducirá a todos los idiomas oficiales de la UE y presentará el Acuerdo de Asociación a los Estados miembros de la UE y al Parlamento Europeo para su aprobación.
Sistema de solución de controversias
En relación con la solución de controversias entre partes no hay aún detalles en este tratado, pero es público que la UE ahora incluye disposiciones similares en todas sus negociaciones relacionadas con inversiones, y tanto el Acuerdo Comercial Económico Global (CETA) UE-Canadá como el Acuerdo de Libre Comercio UE-Vietnam ya prevén la creación de un mecanismo multilateral permanente y contienen una referencia al mismo, mención que previsiblemente se citará en el texto final del tratato UE-Mercosur.
El objetivo general de la UE para crear un Tribunal de Inversión Multilateral es establecer un organismo permanente para resolver disputas de inversión, y según lo difundido se basaría en uninnovador enfoque de la UE para sus acuerdos de libre comercio y sería una nueva interpretación del sistema de solución de controversias entre inversores y Estados (ISDS) basado en el arbitraje comercial ad hoc.
La idea es que el Tribunal Multilateral de Inversiones:
- tenga un tribunal de primera instancia
- tenga un tribunal de apelaciones
- cuente coon jueces titulares, altamente cualificados, obligados a cumplir con los estándares éticos más estrictos y una secretaría dedicada.
- sea un cuerpo permanente
- trabaje de forma transparente
- con Reglas sobre controversias que surjan en virtud de futuros y existentes tratados de inversión.
- solo se aplique cuando un tratado de inversión ya permite explícitamente a un inversionista presentar una disputa contra un Estado
- no cree nuevas posibilidades para que un inversionista inicie una disputa contra un Estado
- evite que las partes contendientes elijan qué jueces decidieron sobre su caso
- prevea la ejecución efectiva de sus decisiones
- esté abierto a todos los países interesados para unirse.
Para la UE, el Tribunal de Inversión Multilateral reemplazará los sistemas de tribunales de inversión bilaterales incluidos en los acuerdos de comercio e inversión de la UE.