España pierde en su reclamación por defender su inmunidad soberana en la demanda presentada por las aseguradoras del Prestige en Reino Unido por el grave vertido de petróleo ocurrido en 2002. España no puede recurrir a la inmunidad soberana y desobedecer los arbitrajes que presentaron las aseguradoras en Londres.
En junio de 2020, el juez del caso Andrew Henshaw (Justice of the High Court) negó la reclamación de inmunidad soberana y dio luz verde al inicio de los procedimientos de arbitraje sobre la cobertura aseguradora del desastre medioambiental que contaminó con 77.000 toneladas de petróleo las costas españolas y francesas.
Ahora otro tribunal de apelación inglés, coincide en que las aseguradoras pueden continuar el procedimiento de arbitraje contra España (ver “Spain Loses Immunity Bid In Insurers’ UK Oil Spill Suit“, Joanne Faukner, Law360, 04.11.2021).
España, junto con Francia, han pretendido desde el principio que el pleito “Prestige” se llevara en jurisdicción local, pero la aseguradora The London P&I Club, sin embargo, sostiene que cualquier disputa entre las partes debe someterse a arbitraje en Londres.
El argumento de The London P&I Club es que buscar una compensación en virtud de un contrato comercial, no se trata de un acto soberano.
Las aseguradoras alegan el impago de las pólizas del seguro por parte del armador del Prestige por lo que no tienen obligación de asumir el pago de los daños producidos por la marea negra, y acusan tanto a España, como a Francia de violar una decisión de arbitraje que limita su responsabilidad por el derrame masivo de petróleo.
El desastre del Prestige
A pesar de que la valoración de los daños producidos por el derrame de crudo en aguas españolas y francesas se llegó a cifrar en más de 4.000 millones de euros, la cantidad reclamada es bastante menor (cerca de 900 millones) debido a que la póliza suscrita por el Prestige solo podría reconocer esa garantía.
