La reclamación sobre los activos comprados por Telefónica Brasil a la compañía de telecomunicaciones brasileña Oi (operación que data de finales de 2020) puede llevar a las partes a un arbitraje si no hubiera acuerdo.
Telefónica Brasil ha informado a través de un hecho relevante a la Bolsa de Brasil la situación y su reclamación de un ajuste de más de 1.000 millones de reales (más de 200 millones de euros) sobre los activos de telefonía móvil adquiridos a Oi.
El resto de estos activos fueron transferidos a otras dos telecos: América Móvil y TIM Brasil, que a su vez reclaman junto a Telefónica una indemnización de más de 35o millones de euros.
Oi, en un comunicado a sus inversores, ha manifestado su profundo desacuerdo con las reclamaciones de Telefónica, América Móvil y TIM Brasil. Si las partes no llega a un acuerdo estaría abierta la vía del arbitraje.
Las tres operadores se repartieron los activos móviles de Oi, que entró en concurso de acreedores en 2016, en una operación aprobada por el órgano brasileño de defensa de la competencia en febrero de 2022, después de que la compra se comunicara a finales de 2020.