El procurador general del Estado de Bolivia, César Siles, ha anunciado que el país se encuentra ante un arbitraje internacional con una compañía estatal rusa proveedora de vacunas Sputnik. El contrato fue firmado en 2020 y el desacuerdo se produce con motivo de un segundo lote de vacunas que la Procuraduría no está segura de necesitar. Asimismo, Siles ha mostrado sus inquietudes en relación a la cláusula arbitral del contrato que remite a Singapur como sede y a un arbitraje bajo Ley inglesa.
El contrato se firmó para la provisión de vacunas Sputnik en 2020. La empresa rusa contratada pidió por anticipado el dinero comprometido en el acuerdo. Según Siles, cuando se han sentado a revisar el contrato han observado que la cláusula arbitral remite a una corte de Singapur, lo que supone incomodidades para el Estado boliviano que incluyen que, en caso de conflicto, tienen que litigar en Singapur y que la Ley aplicable al arbitraje es la inglesa, lo que también supone la contratación de abogados extranjeros.
“Vamos a sostener reuniones en las próximas semanas para intentar llegar a un acuerdo porque nosotros también tenemos nuestras reclamaciones contra la empresa rusa. Nos vamos a sentar con ellos para evitar el arbitraje y un costo al Estado boliviano”, agregó César Siles.
La compañía rusa exige a la Central de Abastecimiento y Suministros de Salud (CEASS), con quien contrató, que pague el gasto de un segundo envío de vacunas a Bolivia. Siles cuestiona la utilidad de recibir ahora esas vacunas por lo que han pedido un informe al Ministerio de Salud y al propio CEASS.
El 29 de enero de 2021, Bolivia recibió un primer lote de vacunas Sputnik con la firma del “Gamaleya National Center of Epidemilogy and Microbiology”, organismo perteneciente al Ministerio de Salud ruso, un hecho que fue destacado en el canal de vídeo del Facebook de la Cancillería de Bolivia.