A finales de abril, Footprint Power Salem Harbor Development (estadounidense) presentó una petición para suspender el arbitraje presentado por Iberdrola en el International Centre for Dispute Resolucion (ICDR) ante la Corte Suprema del Estado de Nueva York.
Footprint basaba su petición para no proceder con el arbitraje en que en el contrato de ingeniería, adquisición y construcción (EPC Contract) firmado por las partes se establecía una disposición diciendo que el procedimiento de arbitraje solo podría iniciarse una vez finalizado el proyecto.
Recordemos que según declaraciones de Scott Silverstein, director de Operaciones de Footprint, Iberdrola no habría completado el proyecto en las fechas acordadas por lo que se vieron abocados a finalizar el contrato.
La defensa de Iberdrola argumentó que existía un acuerdo exigible para arbitrar que confiere al ICDR el poder para determinar la arbitrabilidad, explicando que cuando las partes incorporan reglas específicas que rigen el arbitraje, dichas reglas otorgan a los árbitros la autoridad para decidir sobre su propia jurisdicción o arbitraje.
El 1 de mayo pasado, el juez encargado del procedimiento finalmente denegó la petición de Footprint explicando que: “incluso si este Tribunal aceptara la afirmación del peticionario de que el acuerdo de arbitraje no es válido porque no se ha presentado una condición previa al arbitraje, dicho asunto estaría necesariamente dentro del ámbito del arbitraje para determinar la incorporación del acuerdo de arbitraje del ICDR […]”.
“Thus, even if this Court were to accept Petitioner’s assertion that the arbitration agreement is not valid because a condition precedent to arbitrate has not occurred, such an issue would necessarily be within the purview of the arbitrator to determine given the arbitration agreement’s incorporation of ICDR Rules regarding the arbitrability of validity issues.”
Iberdrola inició el arbitraje tras conocer la intención de Footprint de rescindir el contrato y utilizar una Carta de Crédito de 140 millones de dólares proporcionada por Iberdrola y emitida por Deutsche Bank. La energética española busca evitar con el arbitraje el uso de esa Carta de Crédito.
Esta semana un juez de Nueva York ha advertido a Footprint que estaba dispuesto a detener sus esfuerzos por canjear el crédito (ver “Power Plant Co. Warned Not To Cash $140M Iberdrola Credit”, Jack Newsham, Law 360, 29.05.2018).
Footprint está siendo representada por el despacho Morgan Lewis e Iberdrola por Hinckley Allen.
El proyecto: estación de Salem Harbor
El proyecto fue premiado en 2015 como la transacción de energía más significativa del año en los PFI Awards (Project Finance International Awards) en la categoría “Power Deal of the Year“.
La estación de Salem Harbor, que según Iberdrola está terminada en un 98%, es una planta de generación eléctrica de ciclo combinado de gas de 674 megavatios (MW). Producirá y proporcionará energía eléctrica a Nueva Inglaterra. El proyecto cuenta con una inversión estimada de 700 millones de dólares.