La influencia de los casos de corrupción protagonizados por la brasileña Odebrecht se ha dejado notar en la sesión “M&A en Latinoamérica. Principales Retos”, enmarcada en la cuarta edición del congreso Open de Arbitraje celebrado en Madrid. Para los ponentes y expertos: “Hay un antes y un después de Odebrecht”.
Después de interesantes intervenciones de los profesionales convocados, moderadas por Marlen Estévez, socia de Roca Junyent, llegó el turno del público y, a la pregunta de Carlos de los Santos, vicepresidente del Club Español del Arbitraje y socio director de Litigación y Arbitraje de Garrigues, sobre el antes y el después Odebrecht, las respuestas de los ponentes no dejaron lugar a dudas: en el ámbito del arbitraje en América Latina hay un antes y un después de la salida a la luz de los casos de corrupción protagonizados por la brasileña.
Para Juan Carlos Alfonso, secretario general y del Consejo de Administración de AENA, que defendió durante todas sus intervenciones la imprescindible calidad del árbitro, el caso Odebrecht ha dejado claro que las compañías deben adoptar buenas políticas y obtener una mejor posición al mantener el análisis de los riesgos geopolíticos de las zonas de inversión. Alfonso explicó que los casos Odebrecht de alguna manera habían supuesto una oportunidad para aquellas empresas no implicadas.
“Es difícil defender esa situación en un país” de cara a los inversores.
Borja de Luis, director de Infraestructure Equity Direct Investments en UBS, sin embargo explicó que en el caso de entidades como la suya: “Es difícil defender esa situación en un país” de cara a los inversores.
En palabras de Joaquín Aguirre, director de Servicios Jurídicos Corporativos de Gas Natural: “Aún habiendo tenido buenas experiencias, el caso de corrupción es vital para mantener o no las operaciones“.
De la misma opinión fue Ricardo Noreña, socio responsable de FIDS, EY, que explicó que: “ante riesgos de continuidad de negocio, reputacionales o problemas políticos no se puede hacer una operación”.