Hace una semana, Petroperú, estatal peruana, anunció que iniciará un arbitraje internacional contra la empresa Petróleos de la Selva por no cumplir los contratos, suscritos con Perú en 2014, de alquiler de los tanques de almacenamiento de la refinería de Pucallpa a Petro-Perú.
Petro-Perú informaba la semana pasada de su intención de iniciar un arbitraje internacional contra Petróleos de la Selva, según indicaba Beatriz Alva Hart, gerente corporativo de Gestión Social y Comunicaciones de la estatal en declaraciones recogidas por El Comercio (ver “Petro-Perú entablará arbitraje contra Maple por refinería“, Juan Saldarriaga, 15.02.2018).
Respuesta de Petróleos de la Selva
Petróleos de la Selva ha contestado a la declaración de Petroperú y considera que ésta y “Aguaytía Energy han faltado a la verdad con el objetivo de hacerse de la refinería que Petróleos de la Selva alquila a Petroperú en Pucallpa desde hace 20 años” (ver “Petróleos de la Selva responde“, 19.02.2018, Gestión vía Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía).
En la información publicada en el portal la Sociedad Nacional de Minería Petróleo y Energía, Petróleos de la Selva explica que: “Petroperú busca bloquearle el acceso de la materia prima. La estatal adquiere 10,300 barriles diarios para su refinería de Iquitos, cuando solo refina 7,100 barriles al día.” Y acusa a Petro-Perú de incurrir en “prácticas, costos y riesgos excesivos, como transportar el crudo que compra en Ucayali a las refinerías de Iquitos y Lima; para venderlo después como combustible a Pucallpa.”
Durante la tercera semana de enero, Petróleos de la Selva anunciaba el cierre de operaciones en la refinería de Pucallpa por la incapacidad de obtener combustible en la zona (ver “Refinería de Pucallpa cierra operaciones“, El Comercio, 22.01.2018).